El candidato presidencial ultraderechista, Jair Bolsonaro, que lider a todos los sondeos para las elecciones del 7 de octubre en Brasil ante la ausencia de Lula, fue acuchillado en el abdomen durante un mitín electoral en la ciudad de Juiz de Fora y sufrió una herida de gravedad.
Según señaló su hijo por Twitter, Flavio Bolsonaro, el puntazo le dañó el hígado, el pulmón y el intestino. Además dijo que su padre llegó al hospital casi muerto, con una presión arterial mínima y pérdida de mucha sangre.
El diputado fue atacado por un ex militante de la agrupación de izquierda Partido Socialista y Libertad que fue detenido por la Policía Militarizada de Minas Gerais. El hombre fue identificado como Adelio Bispo de Oliveira, de 40 años, a quien intentaban linchar tras acusarlo del ataque.
El candidato presidencial por el Partido Social Liberal fue sometido rápidamente a una cirugía laparoscópica existosa según el parte médico. Su familia recalcó que no corre peligro de muerte.
Su hijo, que disputará un mandato como senador en las elecciones de octubre, dijo inicialmente que el candidato había sufrido un "atentado" al ser acuchillado en la región del abdomen pero que la herida era "superficial", aunque más tarde publicó que su estado era "delicado".
El ultraderechista es uno de los candidatos más polémicos en la actual disputa electoral debido a que es un defensor de la última dictadura militar en Brasil, que gobernó el país entre 1964 y 1985. Esa posición y sus insistentes declaraciones machistas, racistas y homófobas hizo que enfrentara procesos judiciales por discriminación e incitación a la violación.
Incluso justificó el atentado que sufriera Lula semanas antes de ser encarcelado, cuando el vehículo que lo transportaba recibió dos balazos. En ese momento señaló "la gente estuvo bien, Lula es un bandido" y justificó la acción al decir que "Lula quiso convertir a Brasil en un gallinero y está recogiendo los huevos".
Bolsonaro es un ferviente defensor de la liberación de la tenencia de armas, y prometió luchar por "el derecho de la Policía a tirar a matar para combatir la delincuencia". "Debemos hacer valer nuevamente la fuerza de los policías".
El atentado fue repudiado por el presidente Michel Temer y por los demás candidatos. "Es intolerable que en un Estado democrático de derecho no haya la posibilidad de una campaña tranquila", dijo Temer.
Según una encuesta divulgada el miércoles pasado, Bolsonaro vencería las elecciones presidenciales del 7 de octubre en un escenario sin Luiz Inácio Lula da Silva, cuya candidatura fue negada por la autoridad electoral, pero perdería en la segunda vuelta contra sus principales adversarios.
De acuerdo con el Instituto Ibope, su intención de voto subió desde el 20 % en agosto hasta el 22 % en septiembre, lo que lo convierte en el favorito para vencer la primera vuelta.
Lula era el líder en todos los sondeos, con hasta un 40% de intención de voto, pero fue declarado "inelegible" debido a que la legislación prohíbe la postulación para cargos públicos de condenados en segunda instancia, como es su caso.
Tras Bolsonaro el sondeo ubica como favoritos a la ecologista Marina Silva y al diputado laborista Ciro Gomes, ambos con 12 %, y al socialdemócrata Geraldo Alckmin, con 9 %.
Pese a que según la encuesta vencería en la primera vuelta, el diputado ultraderechista perdería contra cualquiera de sus principales adversarios en la segunda, programada para el 28 de octubre en caso de que ningún candidato supere el 50 % en la primera.
Así como es el primer favorito, Bolsonaro también lidera los índices de rechazo electoral, con el récord de 44 % (el doble que su intención de voto).