El mito indica que cinco días antes o cinco días después de una fecha esperada por muchos, Santa Rosa de Lima recrea la tormenta que, según la tradición popular, desató milagrosamente hace más de 400 años sobre una flota pirata que se dirigía a atacar la ciudad de Lima.
Este fenómeno, que resiste el paso del tiempo, está profundamente arraigado en la cultura popular de varios países sudamericanos, especialmente en Argentina, Uruguay y Perú.
Aunque científicamente no se trata de un fenómeno fijo ni predecible, el mito de la tormenta de Santa Rosa sigue vigente, reforzado por la frecuencia con la que, en esa época del año, se producen tormentas debido al cambio estacional entre el invierno y la primavera en el hemisferio sur.
¿Cuándo es la tormenta de Santa Rosa?
Cada año, durante los últimos días de agosto y los primeros de septiembre, muchas personas prestan atención al pronóstico del tiempo esperando alguna tormenta, interpretándola como una señal de protección o una evocación simbólica de aquel episodio milagroso.
La explicación científica
Desde el punto de vista meteorológico, la razón por la cual suelen producirse tormentas en los días cercanos al 30 de agosto no es milagrosa, sino natural: se trata de un período de transición estacional en el hemisferio sur. En esta etapa del año, finales de agosto y comienzos de septiembre, el invierno comienza a ceder terreno y se empiezan a registrar los primeros indicios de la primavera.
Este cambio de estación provoca inestabilidad atmosférica. Las masas de aire frío provenientes del sur todavía circulan, pero ya comienzan a ingresar masas de aire más cálido y húmedo desde el norte o del este (especialmente desde el océano Atlántico).
Esa interacción entre aire frío y caliente, combinada con humedad y presión variable, genera las condiciones ideales para la formación de tormentas eléctricas, lluvias intensas e incluso granizo.
Además, durante estos días es común que se activen los primeros sistemas frontales de la nueva estación, lo que acentúa la probabilidad de tormentas en el centro y norte de Argentina, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil.
Así, el período comprendido entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre -el mismo que abarca el mito de Santa Rosa- coincide perfectamente con un aumento estadístico de la actividad tormentosa en la región. Este patrón se repite con cierta regularidad año tras año, aunque no siempre con la intensidad que el mito sugiere.
Tormenta de Santa Rosa: cuántas veces se cumplió el mito
Lo que sí es cierto es que la probabilidad de una tormenta importante en los días cercanos a esa fecha es más alta que en otras épocas del año. Una por una, las veces que se cumplió "la profecía".
- 2024: La tormenta coincidió con la fecha exacta, desatándose el 30 de agosto con fuertes lluvias en varias provincias.
- 2023: El evento se produjo días antes de la fecha, entre el 25 y 27 de agosto, afectando a varias provincias.
- 2022: La tormenta coincidió con la fecha del 30 de agosto, con fuertes lluvias en varias provincias del centro del país.
- 2021: El fenómeno ocurrió con varios días de anticipación, a mediados de agosto, sin una tormenta significativa en la fecha clave.
- 2020: Se produjeron tormentas el 3 de septiembre, varios días después de la fecha de la celebración de Santa Rosa.
Si bien no hay una regla fija para la fecha, la posibilidad de un cambio de tiempo con lluvias y tormentas fuertes en esta época del año es un evento recurrente en el clima argentino, lo que mantiene viva la leyenda.