Algunas personas aseguran oír voces sin que exista una fuente física que las emita.
Este fenómeno, conocido como alucinación auditiva, aparece con frecuencia en quienes tienen un diagnóstico dentro del espectro de la esquizofrenia.
Aunque se trata de un síntoma conocido, hasta ahora no se comprendía del todo cómo el cerebro lo genera.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sídney, logró avanzar en esa dirección.
El estudio analizó cómo el cerebro distingue entre los pensamientos propios y los sonidos reales, y qué ocurre cuando ese sistema falla.
Qué descubrió el estudio sobre la voz interna
El equipo liderado por el investigador T. Whitford trabajó con 142 personas. Usaron electroencefalografía para medir la actividad cerebral mientras los participantes imaginaban palabras y escuchaban sonidos.
El objetivo era observar cómo reacciona la corteza auditiva ante estímulos internos y externos.
En quienes no tenían antecedentes de esquizofrenia, el cerebro redujo su actividad cuando la voz interna coincidía con el sonido real.
Esto indica que el sistema auditivo reconoció el pensamiento como propio y no lo interpretó como una voz ajena.
En cambio, en el grupo que había tenido alucinaciones auditivas recientes, la corteza auditiva mostró más actividad ante esa coincidencia. Es decir, el cerebro no logró identificar el pensamiento como interno y lo procesó como si viniera del exterior.
Por qué algunas personas confunden pensamientos con voces
El estudio confirmó que todos tenemos una voz interna, presente en momentos de reflexión, planificación o diálogo interno.
Esa voz activa las mismas zonas cerebrales que usamos para hablar. Pero el cerebro cuenta con un sistema que marca la diferencia entre lo que pensamos y lo que escuchamos.
Cuando ese sistema falla, el pensamiento puede parecer una voz externa. Esta confusión explica por qué algunas personas oyen voces que no existen fuera de su mente.
Qué implicancias tiene este hallazgo para la salud mental
Los investigadores creen que este patrón cerebral podría servir como biomarcador para detectar casos de psicosis antes de que aparezcan los síntomas más graves.
Hasta ahora, no existía una herramienta objetiva para anticipar la aparición de alucinaciones auditivas. Además, el estudio abre la puerta a nuevas estrategias clínicas.
Si los profesionales logran identificar el origen exacto de las voces, podrán diseñar terapias más precisas para quienes las experimentan.