Hablar solo en voz alta es más común de lo que parece. Ya sea en casa, caminando por la calle o frente a un problema, muchas personas se sorprenden al escucharse hablar como si hubiera alguien más.
Lo que podría parecer un gesto excéntrico o un signo de desconexión, en realidad tiene una base científica.
Según la psicología, hablar con uno mismo, conocido como autodiálogo, no solo es normal, sino que puede tener efectos positivos sobre la salud mental, la memoria y la toma de decisiones.
Por qué hablamos solos: beneficios del autodiálogo
Hablar en voz alta contigo mismo no es un comportamiento patológico. Por el contrario, los especialistas aseguran que tiene múltiples beneficios:
Organiza pensamientos confusos.
Facilita la toma de decisiones.
Ayuda a regular emociones como la ansiedad o el estrés.
Mejora la concentración y la memoria.
Este hábito permite poner en palabras lo que está dando vueltas en la cabeza. ¿Un ejemplo? Cuando repasás una lista mental, practicás una conversación difícil o te motivás antes de enfrentar un desafío importante.
Cómo impacta hablar solo en el cerebro
Numerosos estudios científicos encontraron que hablar en voz alta puede ayudar a focalizar la atención, recordar pasos importantes durante una tarea y tomar distancia de emociones intensas. Por eso, aunque pueda parecer "hablar con la pared", es en realidad un recurso mental muy útil.
La psicoterapeuta y escritora Anne Wilson Schaef sugirió en varias oportunidades a sus pacientes que hablen en voz alta consigo mismos. Según ella, "todos necesitamos hablar con alguien interesante, inteligente, que nos conoce bien y está de nuestra parte, y esa persona somos nosotros mismos".
Además, sostiene que "probablemente, sos la persona más interesante que conocés. Conocerte y saber cómo te sentís, puede ayudarte a ser mejor".
En los niños, este comportamiento es parte del proceso de aprendizaje. En los adultos, puede funcionar como una estrategia inconsciente para calmarse y recuperar el foco.
También se asocia con una mejor capacidad para resolver problemas y mantener la mente clara en situaciones de presión.
¿Debería preocuparme si hablo solo?
No. Siempre que no interfiera con tu vida diaria o esté acompañado de otros síntomas, hablar solo es totalmente saludable. De hecho, puede ser una herramienta poderosa de autoconocimiento.
Sin embargo, si el hábito está vinculado a voces imaginarias o afecta tu bienestar, es recomendable consultar a un profesional de la salud mental.