El mercado inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires atraviesa un fenómeno único ya que, en varios barrios, los departamentos terminados cuestan menos que los que todavía están en construcción.

La combinación de inflación, aumento de costos y un dólar rezagado rompió la lógica histórica del sector.

¿Por qué se invirtió la relación entre los precios de los inmuebles?

Según datos de Zonaprop y de la Alianza Urbana, que agrupa a pymes constructoras y desarrolladoras, los precios de las viviendas en obra subieron un 122% desde octubre de 2023, mientras que las unidades a estrenar mantuvieron valores más estables.

Esto ocurre porque muchos de los departamentos ya terminados fueron construidos entre 2022 y 2024, cuando el metro cuadrado costaba entre 700 y 1000 dólares. Hoy, levantar una vivienda no baja de 1400 dólares por metro cuadrado, lo que genera una ventaja significativa para quienes compran inmuebles listos para habitar.

¿Qué factores impulsan este cambio en el mercado?

Los costos de materiales, los ajustes en pesos y la incertidumbre cambiaria generaron un escenario donde los desarrolladores actualizan los valores de los proyectos en obra para anticiparse a la inflación.

En cambio, las unidades terminadas quedaron con precios más competitivos porque fueron construidas con costos anteriores y mantienen su valor en dólares.

A esto se suma la brecha cambiaria, por lo tanto, mientras los materiales y la mano de obra se encarecen, el dólar se mantiene estable, lo que incrementa los costos reales de construir.

Deberes del inquilino en el contrato de alquiler. Fuente: archivo.

¿Qué ventajas y desventajas tiene comprar en pozo?

Comprar en pozo sigue siendo una alternativa para quienes no disponen del capital completo y necesitan financiar la compra en cuotas. También permite personalizar algunos detalles de la unidad y acceder a amenities nuevos.

Sin embargo, los especialistas advierten que este tipo de operaciones implica más riesgos: inflación, variaciones del índice de la construcción (CAC), gastos adicionales al escriturar y posibles retrasos en la entrega.

En cambio, comprar un departamento a estrenar ofrece certeza de precio, entrega inmediata y disponibilidad desde el primer día, sin depender del contexto económico o del avance de la obra.

¿En qué barrios de Buenos Aires conviene comprar a estrenar?

El informe del mercado muestra que la relación se invirtió en al menos diez barrios porteños, entre ellos Palermo, Núñez, Belgrano, Colegiales, Recoleta, San Telmo, Monserrat, San Nicolás, Parque Patricios y Mataderos.

En estas zonas, el precio promedio por metro cuadrado de un departamento a estrenar resulta igual o incluso inferior al de una unidad en pozo. Esto marca una ruptura con la tendencia tradicional del mercado, donde el pozo solía ofrecer un descuento de entre el 15% y el 30%.

¿Qué impacto tiene este cambio tras el fin de la Ley de Alquileres?

La derogación de la Ley de Alquileres generó un reacomodamiento en el mercado. Con un panorama de mayor libertad contractual pero también de incertidumbre, muchos inquilinos y propietarios comenzaron a analizar la posibilidad de comprar en lugar de alquilar.

En ese contexto, los departamentos a estrenar se presentan como una opción atractiva: brindan seguridad jurídica, precios previsibles y disponibilidad inmediata, algo especialmente valorado en un mercado volátil.