El Feng Shui, es un sistema filosófico milenario chino basado en la ocupación consciente y armónica del espacio.
Este principio es aplicable a todos los espacios que ocupan las personas, con el fin de evitar el estancamiento de energías viejas y lograr una fluidez que genere bienestar.
Así como se puede aplicar para ordenar el interior del hogar o del espacio que habitamos cuando trabajamos, también se puede usar para ordenar nuestra heladera.
Poner en práctica el sistema del Feng Shui en el lugar donde guardamos los alimentos ayudará a conservar mejor la comida que ingerimos y evitará que se acumulen energías negativas.
Limpiá tu heladera con las técnicas del Feng Shui
Según la especialista Corina Mendoza para AD Magazine, debés seguir los siguientes pasos.
- Limpieza. Realizá una limpieza profunda y tirá todos los alimentos vencidos o en mal estado, deshacete de los envases vacíos y desinfectá bien la superficie. Esto no solo promueve la higiene, sino que además libera el Chi bloqueado.
Para limpiar el interior se recomienda usar vinagre de manzana o agua con unas gotas de limón. En la filosofía del Feng Shui, estos elementos tienen propiedades purificadoras y ayudan a despejar cualquier energía negativa acumulada.
- Categorización. Algunas heladeras vienen con distribución de frío predeterminado para cada clase de alimentos. Procurá agrupar alimentos similares como frutas, verduras y lácteos, ya que esto te facilitará la ubicación de los elementos y evitará la confusión al buscar algo específico.
Los alimentos pequeños ponelos en contenedores transparentes para evitar que se pierdan en la parte posterior de la heladera o anden dando vueltas de un lugar a otro.
Cuando mantenés la organización, la energía fluye de manera armoniosa.
- Zonas designadas. La técnica del Feng Shui sugiere la creación de zonas específicas para diferentes categorías de alimentos con el fin de fomentar un equilibrio armonioso y una mejor organización en el hogar.
Es recomendable reservar un espacio designado para las sobras y otro para productos enlatados o empaquetados. Esta distribución ayuda a mantener la energía fluyendo de manera eficiente, con el objetivo de preservar la frescura de los alimentos.
- Colores y formas. El Feng Shui te invita a aplicar la teoría de colores y formas del Feng Shui en tu heladera. Para eso, usá recipientes de colores armoniosos, como blanco o plateado, ya que simbolizan la pureza y la frescura que se busca en los alimentos.
Preferentemente, usá recipientes redondos o rectangulares en lugar de cuadrados. Esto es porque las formas redondeadas representan la fluidez y el movimiento constante de las energías.
- Etiquetado. Colocá etiquetas a los alimentos que tengan fecha de vencimiento. Realizá un seguimiento eficiente y evitá la acumulación de productos en mal estado.
Según el Feng Shui, etiquetar tus productos de forma consciente fomenta un flujo de energía claro y sin obstrucciones.
- Rotación. La rotación promueve la frescura de los alimentos. Para eso, poné los alimentos más viejos adelante para consumirlos primero.
La rotación crea una armonía entre el ciclo de vida de los alimentos y tu propia energía.
- Mantenimiento. Limpiá regularmente los filtros para asegurar un funcionamiento eficiente de la heladera. Si esta no funciona bien, los alientos no se mantendrán en buen estado y se acumulará mucha energía negativa.
- Energización. Los elementos naturales son los mejores para energizar tu heladera. Si querés absorber malos olores, podés colocar bolsitas de carbón activado en el interior. Estos elementos purifican el aire e infunden una energía fresca y positiva.
Según el Feng Shui, poner cuarzos o cristales adentro de la heladera potencian la energía positiva y equilibran su atmósfera interna.
Teniendo estas pautas que brinda el Feng Shui vas a influir directamente en la calidad de la energía que rodea a tus alimentos. Así estarás creando un espacio que promueva la frescura y la organización.