En el corazón de América Latina, unfenómeno naturalcambió para siempre la vida de una comunidad rural. Lo que parecía una jornada tranquila se convirtió en un evento geológico sin precedentes.
La tierra tembló, se agrietó y comenzó a expulsar humo, ceniza y lava. En cuestión de horas,un volcán emergió desde el suelo, sorprendiendo a pobladores y científicos por igual.
Este episodio no solo modificó el paisaje, sino que obligó a evacuar pueblos enteros y dio lugar a uno de los casos más estudiados en la historia de la vulcanología. Lo que lo hace único es que fue registrado desde el primer momento, algo que nunca había ocurrido con un volcán moderno.
¿Dónde hallaron el volcán más joven?
El lugar del suceso fue un campo de maíz en el estado de Michoacán, México. Allí nació el volcán Paricutín, que se mantuvo activo durante casi diez años.
Alcanzó una altura de 424 metros sobre el terreno original y cubrió de lava el pueblo que le dio nombre, además de afectar gravemente a San Juan Parangaricutiro. A pesar de la magnitud del evento, no se registraron víctimas fatales, lo que lo convierte en un caso excepcional.
Un laboratorio natural para la ciencia
El Paricutín permitió estudiar todas las etapas de formación de un volcán monogenético, es decir, uno que nace, crece y muere en un solo ciclo eruptivo.
Los datos obtenidos en México se compartieron con centros de investigación de todo el mundo y ayudaron a entender mejor cómo se comportan estos fenómenos, qué señales anticipan una erupción y cómo se puede mitigar su impacto.
La erupción del volcán también modificó la fertilidad del suelo y dio lugar a nuevos ecosistemas. Hoy, el cráter del Paricutín es un destino turístico, y las ruinas de la iglesia de San Juan Parangaricutiro, parcialmente cubierta por lava, se mantienen como testimonio de lo ocurrido.