La pandemia mundial de coronavirus COVID-19 mantiene en estado de alerta a miles de profesionales de la salud e investigadores, quienes intentan maximizar los recursos disponibles para anticiparse a posibles escenarios mientras aguardan por la creación de la vacuna que ponga fin a esta situación.

En este contexto, un pediatra argentino radicado en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú decidió enviar una carta al presidente Alberto Fernández para pedirle que baje los impuestos a la compra de los respiradores artificiales, elementos indispensables para combatir la pandemia y que, a partir de sus elevados costos, escasean en todos los países del planeta.

Se trata de Jorge Oscar García, un pediatra argentino con 45 años de experiencia que, junto a un grupo de colegas –que integran parte del colegio médico de Gualeguaychú- llevó adelante una colecta entre los vecinos y empresas para comprar 20 respiradores.

La idea tenía por objetivo duplicar la cantidad de dispositivos de este tipo que existen en esa localidad en la actualidad –que posee una población estable que ronda los 100.000 habitantes- y, de ese modo estar al menos un poco mejor preparados para cuando se acentúe la pandemia.

No obstante, los altos costos de los equipos, que rondan los $ 800.000 en promedio, complicaron los deseos de García y sus colegas.

Luego de reunirse con un grupo de contadores para analizar de qué modo se podían abaratar los costos de cada respirador, García tomó la decisión de enviarle la carta a Fernández.

El pediatra contó que el Colegio Médico de Gualeguaychú dispuso abrir una cuenta en un banco local para que la comunidad pudiera colaborar libremente con sumas de dinero, al alcance de cada uno, con el objetivo de poder comprar 20 respiradores.

“Nosotros somos alrededor de 100 mil habitantes y tenemos unas 23 unidades de terapia intensiva, entre el área pública y privada, con los correspondientes respiradores", comentó García en diálogo con La Nación.

"Cuando observé los costos de los respiradores, que se fabrican en Córdoba y son nacionales, vi que el valor aproximado es de 800 mil pesos. Me acerqué a mis amigos contadores para preguntarles si estos valores se podían bajar, teniendo en cuenta que podían tener impuestos nacionales, provinciales y municipales o si había algún insumo de origen importado que tenía un costo de aduana", precisó.

Comentó que "de ahí surgió que ese valor podía ir entre el 10, 30 y hasta el 40 por ciento del costo del respirador y comenzamos a pensar en cómo disminuir esos valores .

“Si yo tengo 800 mil pesos para comprar un respirador y este me sale un 20, 30 o 40 por ciento menos, compro uno y un poquito más de otro. Entonces, en lugar de comprar 20 íbamos a poder comprar 25, o más. Cada uno de ellos son muy importantes para la situación que se nos viene , completó.

La Carta Abierta

EXCELENTÍSIMO SR. PRESIDENTE DE LA NACION ARGENTINA.

De mi mayor consideración: Me dirijo a usted a fin de solicitarle, quiera tener a bien considerar la siguiente propuesta, en el valor de un aparato respirador, tan vital para los tiempos que se avecinan. Hoy sabemos que el costo por unidad ronda aproximadamente los 800.000 pesos; profesionales contables de nuestra ciudad me comentan que la carga impositiva que esa compra tiene es de aproximadamente 20- 30 o 40 %. ¿Será posible, Sr. Presidente, que en una situación tan extrema de pandemia y guerra contra el coronavirus se deje sin efecto el cobro de los impuestos que demanden los Respiradores, como así también los insumos necesarios para la atención de pacientes en Terapia Intensiva, y que los ciudadanos argentinos tengamos más chances de atención médica adecuada?

Gracias, Sr. Presidente, le escribe un médico argentino dispuesto a la trinchera.

Dr. Jorge García.

Médico Pediatra MP 5280.

DNI 8598935.

Gualeguaychú, Entre Ríos.