Vivir muchos años y poder disfrutar de la vida es un anhelo que tiene la mayoría de las personas, pero la clave de como hacerlo todavía está en discusión para la ciencia.
Un grupo de científicos japoneses ha hallado en personas supercentenarias (es decir, las personas que viven más de 110 años) el que podría ser el secreto de su longevidad. ¡Conocé de qué se trata!
¿Cuál es el secreto para vivir más de 100 años?
Un grupo de investigadores del Centro Riken de Yokohama, Japón, ha encontrado que los supercentenarios tienen cifras muy altas de CD4 citotóxicos. Se encontró que tienen más del 80% en todas las células T.
Estas cifras son muchas más que en las personas jóvenes, que solamente poseen un promedio de 20%.
Aparentemente, esa gran cantidad de células procede de una expansión clonal. Los científicos piensan que la conversión de las células TCD4 en la variedad citotóxica puede ser una adaptación al envejecimiento.
Los estudios se llevaron a cabo en muestras de sangre de un grupo de supercentenarios y se compararon con las de personas de entre 50 y 80 años de edad. Los científicos piensan que una combinación de células CD4 y CD8 está detrás de la buena salud de los supercentenarios.
"Nuestro estudio revela que los supercentenarios tienen características únicas en sus linfocitos circulantes, lo que puede representar una adaptación esencial para lograr una longevidad excepcional al mantener las respuestas inmunes a las infecciones y a otras enfermedades", declararon los autores de la investigación.
¿Existen otras formas para vivir muchos años?
Además de todos los resultados que arroja la ciencia, es innegable que el estilo de vida repercute en la cantidad y calidad de vida. Además, el tipo de alimentación tiene un impacto enorme en la salud.
- Comer menos: reducir la ingesta calórica es un argumento repetido en las teorías sobre la longevidad, pero lo cierto es que todavía no existe confirmación. Sin embargo, comer entre un 10% y un 40% menos calorías podría alargar la vida, porque bajan las cifras de colesterol y mejora la inmunidad.
- El ayuno intermitente: algunos científicos opinan que alternar periodos de restricción del 25% de calorías con otros de consumo de 175% de calorías activa unos genes relacionados con el envejecimiento.
- Dieta rica en polifenoles: las frutas, las legumbres, el café y el vino, son alimentos ricos en polifenoles, los cuales se asocian a una menor mortalidad.
- Consumir grasas de calidad: según un estudio publicado en The Journal of Gerontology, incluir manteca de cerdo en la dieta potenciaría el efecto de la restricción calórica en el envejecimiento.