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El potus es una de las plantas más populares en Argentina. Su fama se debe a que soporta casi todo: poca luz, olvidos y hasta riegos irregulares.
Sin embargo, si querés que no solo sobreviva, sino que luzca hojas grandes y brillantes, hay un punto clave que no puedes descuidar: el riego.
¿Cada cuánto regar el potus?
La frecuencia no es fija. Depende de la temperatura, la luz y la estación. En primavera y verano, lo ideal es regarlo cada 5 a 7 días. En invierno, el intervalo se alarga porque la tierra tarda más en secarse.
Cómo regar para que crezca sano
- Riego abundante, sin exceso: tirá agua hasta que salga por los agujeros de la maceta. Así hidratas las raíces profundas. Nunca dejes agua en el plato.
- Agua a temperatura ambiente: el agua fría puede frenar el crecimiento.
- Evita mojar las hojas: solo hace una nebulización ocasional. Si las mojas seguido, pueden aparecer manchas.
- Buen drenaje: si la tierra está siempre húmeda, las hojas se achican y pierden color.
Otros cuidados para hojas grandes
- Luz adecuada: cuanta más luz reciba (sin sol directo), más grandes serán las hojas. En lugares oscuros, la planta se estira y pierde vigor.
- Limpieza de hojas: pasá un paño húmedo cada 15 días para quitar polvo y mejorar la fotosíntesis.
- Fertilización ligera: en primavera y verano, usa fertilizante líquido para plantas verdes cada 20 a 30 días.
- Sustrato aireado: mezclá turba, perlita y compost para que las raíces crezcan fuertes.
Con estos cuidados simples, tu potus puede convertirse en la estrella de tu casa: verde, sano y con hojas enormes. Es una planta noble que responde rápido cuando recibe luz, agua y nutrientes en la medida justa