Libération, el castigado periódico que ha sido un foro clave de la izquierda francesa durante 33 años, tiene seis meses para evitar la quiebra.
Sus acreedores le otorgaron un respiro de medio año después de aprobar el acuerdo resolutorio que presentó el tabloide, entre cuyos fundadores se encuentran el filósofo Jean-Paul Sartre.
“Libé ha sido uno de los diarios más castigados por la gran caída en la circulación de los periódicos en Francia. Entre 2001 y 2005, sus ventas diarias cayeron 17% a menos de 150.000 ejemplares. En el primer semestre de 2006 habría perdido u$s 7,6 millones.
El mayor inversor del diario, con 39% del capital, es el financista Edouard de Rothschild, miembro de la dinastía bancaria Rothschild.