Los precios del oro deberían subir aún más este año para ubicarse en alrededor de u$s 1.200 la onza, según la encuesta anual de pronósticos de precio que realiza la London Bullion Market Association (LBMA).
El sondeo de la LBMA reunió las opiniones de 28 operadores y analistas bancarios que siguen los precios en los mercados de los metales preciosos como oro, plata, platino y paladio.
En la encuesta del año pasado los analistas subestimaron la tendencia alcista del oro, ya que el consenso de las predicciones fue que el oro en lingotes promediaría los u$s 880 la onza en 2009. Este pronóstico quedó 10,4% por debajo de la realidad.
David Wilson, de Société Générale, que es el analista cuyo pronóstico promedio para el precio del oro en 2010 es el más alto, prevé que llegará a u$s 1.388 la onza. También ha dicho que el precio de este metal precioso debería superar, en promedio, la marca anual de u$s 1.300 hasta 2014, por lo menos.
“Esperamos más fortaleza en los precios del oro, que estarán impulsados no sólo por la debilidad del dólar sino también por los temores a la inflación y los desequilibrios fiscales. Además, continuará la diversificación de activos por parte de los bancos centrales , dijo también Wilson.
Con respecto a la plata, la encuesta de la LBMA sugiere que los precios en 2010 podrían oscilar entre un pico de u$s 31 y un mínimo de u$s 12, mientras se predice un promedio de u$s 19,02 para este año, lo que representaría un alza de 29,6% con respecto al promedio de u$s 14,67 registrado en 2009.
También se esperan avances para este año en los precios del platino y el paladio.
Los encuestados consideran que el precio del platino oscilará entre u$s 2.578 y u$s 900, con un promedio para 2010 de algo menos de u$s 1.550.
El paladio parece tener mayor potencial inicial para este año, con un pronóstico promedio de consenso de u$s 446,48, lo que implica avances de 69,1% sobre el promedio de u$s 264 de este año que registró en 2009.
Las automotrices dan cuenta de aproximadamente la mitad del consumo anual de platino y paladio. La rapidez con la que se espera que crezca el mercado automotor en China ofrece un respaldo clave al aumento previsto en el consumo de ambos metales.