Los acreedores duros de Fargo, encabezados por los fondos Rainbow Advisors, Argo Capital y PRS High Yield, siguen sumando fuerzas de su lado: lograron captar a otros dos fondos en rechazo a la propuesta de los accionistas. El empresario mexicano Fernando Chico Pardo y la panificadora Bimbo, que son los dueños de Fargo, lanzaron una propuesta de recompra de Obligaciones Negociables (ONs) al 14% de su valor nominal. El grupo de resistencia, que quiere quedarse con un 33% de las acciones de la empresa, logró sumar tanto a acreedores que eran imparciales, como algunos que estuvieron negociando con Chico Pardo y Bimbo.
En el último comunicado enviado a la Bolsa, Fargo había expresado que “tuvo discusiones sobre la recompra con ciertos acreedores. Sin embargo, esas discusiones no fueron productivas . Con esos párrafos se refirió a la negociación con Wayzata, el fondo que antes se llamaba Wayland y cuyo mayor inversor individual es Cargill.
Al tanto del fracaso de la negociación, los acreedores duros –encabezados por Michael Balboa, de Rainbow– también se sentaron a conversar con Wayzata. Este fondo tendría en su poder cerca de u$s 10 millones sobre el total de u$s 134,9 millones de la emisión de ONs. Tanto en Wall Street como en la misma compañía saben que Wayzata se desprendió de sus acreencias, y que las mismas fueron a parar a manos de los acreedores hostiles, reforzando su posición.
Durante los últimos días, quienes siguen el caso de cerca también detectaron otra negociación. Latin World Securities, que tiene en su poder deuda que estaba en manos de BCP, también acordó la venta de su parte. Se trata de otros u$s 20 millones. En Fargo supieron que la transacción se realizó, pero desconocían quién era el comprador. En Wall Street, apuntaron para el mismo rincón de siempre: Balboa y compañía.
Con este nuevo esquema en los tenedores de deudas, puede cambiar el equilibrio en Fargo. Antes de sumar a estos dos fondos, Rainbow–Argo–PRS decían tener el 40% de la deuda, y boicotear con esa tenencia. Ahora, los acreedores duros tendrían más de dos terceras partes del total de la deuda.
Bimbo y Promecap siguen teniendo un arma que les facilita una negociación a su medida. Poseen deuda garantizada por u$s 30 millones, que les da derechos sobre las marcas y las instalaciones de Fargo. Si no hay acuerdo, podrían llevar la compañía a la quiebra y quedarse con esos activos.
La primera propuesta de Fargo fue cancelar su deuda de 531,9 millones de pesos en 32 años. Luego, por la presión de los fondos, se dedicó a tratar de arreglar la deuda por ONs. Pero esa posibilidad parece cada vez más lejana. Aunque la fecha del cierre de la recompra de deuda es a mediados del año que viene, el porcentaje que aceptará la propuesta de Fargo será bajo.