En estos días donde se debate la viabilidad de aumentar significativamente las jubilaciones, resulta importante examinar el desempeño de la ANSES en el manejo de los recursos excedentes recibidos desde la contrarreforma de Diciembre 2008.
En lo que respecta a los activos (stocks) recibidos de las ex-AFJP, la información oficial llevaría a priori a pensar en una administración muy eficiente: según el Informe ANSES sobre el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del mes de junio, éste asciende a $ 146 millones, con una suba del 48,7% post-nacionalización!
Veamos si esto es así. El cuadro muestra que las modificaciones en la cartera del FGS han sido acotadas (en el agregado de cada rubro): se destacan las reducciones en los fondos comunes de inversión-fideicomisos y las inversiones en el exterior, y la mayor participación de títulos públicos, depósitos en bancos y (fundamentalmente) proyectos productivos de infraestructura. Por lo tanto, hasta aquí y mientras estas nuevas inversiones resulten rentables a futuro, la rentabilidad global de los fondos transferidos a la ANSES a fines de 2008 no podría ser sustancialmente distinta a la que habrían obtenido las AFJP.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que:
n los fondos del FGS incluyen tanto los activos recibidos de las AFJP como los excedentes acumulados en él antes de la contrarreforma;
n desde dic-08 no hubo retiros ni aportes adicionales a dicho FGS; y
n aun suponiendo que las nuevas inversiones del FGS serán rentables (como supone la ANSES), la revalorización de sus activos post-contrarreforma puede diferir de la que hubieran obtenido (de haber subsistido) las AFJP durante este período.
Al analizar estos puntos tomando como base tanto dic-08 como jun-08 (anterior al inicio de la crisis financiera internacional) se observa que el crecimiento nominal del FGS del 48,7% entre dic-08 y may-10, informado por la ANSES, fue del 18,9% desde jun-08. Si se computa la rentabilidad de todos los recursos adicionales recibidos por la ANSES luego de la contrarreforma, esto es, tanto los stocks transferidos al FGS como los aportes personales antes captados por las AFJP -unos $ 18 mil millones, y se concluye que éstos tuvieron un rendimiento nominal muy inferior (26,2% desde dic-08 y 1% desde jun-08). En tercer lugar se estima -según precios de mercado- el rendimiento de una cartera de activos similar a la tenían las AFJP en conjunto, obteniendo una recuperación nominal muchísimo mayor (119,2%) desde dic-08, y similar a la del FGS (del 18,4%) desde jun-08.
Cabe notar que al computarse los títulos públicos a precios de mercado (fuertemente crecientes en ambos sub-períodos), la rentabilidad estimada para las ex-AFJP está sobre-estimada vis-à-vis las de la ANSES, ya que éstas son obtenidas computando varios títulos públicos a valor nominal. Sin embargo, como en el período jun-08-may-10 el valor de mercado de los títulos públicos subió un 20% solamente, las diferencias entre los cambios en los valores contables y de mercado de los activos en el FGS en este período más amplio deberían ser menores. De todas formas, dados los fuertes cambios en los valores de mercado durante los últimos meses, las comparaciones sólo pueden ser cualitativas: de hecho, considerando el desempeño entre jun-08 y mar-10 (sin abril y mayo), la rentabilidad de la cartera de las AFJP fue bastante superior (28,9%) pero la del FGS solo un poco mayor (20%) debido a que la segunda seguramente no se contempla la caída sufrida por el valor de mercado de los títulos públicos en abril-mayo, ni un menor valor de mercado de las nuevas inversiones domésticas hechas por la ANSES.
En síntesis, y sujeto a la incertidumbre sobre la valuación contable de los títulos públicos (cuya metodología no aclara la ANSES), la rentabilidad alcanzada por el FGS parece bastante similar a la que supuestamente habrían obtenido las AFJP, pero la rentabilidad de los fondos excedentes de las obligaciones previsionales existentes en 2008 luce sustancialmente menor a la que cabría esperar si éstos se hubieran administrado con fines estrictamente previsionales. Obviamente, en la medida en que la rentabilidad de las nuevas inversiones del FGS resulten menores a las supuestas por la ANSES, la magnitud de la discrepancia será mayor. Para evitar los supuestos y especulaciones detrás de estas estimaciones, la ANSES debería informar con mayor precisión cómo administra y valúa todos sus recursos de manera tal que podamos conocer no sólo los beneficios sino también los sacrificios presentes y futuros de la política social que lleva a cabo.