Adivinar los planes de Repsol en torno a su participada Gas Natural es el principal reto de los analistas que siguen los pasos de la petrolera española. ¿Comprará una empresa eléctrica para completar su pata gasífera? ¿Será Endesa, Iberdrola o Unión Fenosa la pareja adecuada para Gas Natural?

Antoni Brufau, presidente de Repsol YPF desde octubre, se esmera en dejar claro que no tiene operaciones en mente. Y en su mensaje navideño de la semana pasada, abrió un frente que parece interesarle más: la situación del área de exploración y producción de crudo de la firma. Este negocio aportó el 60% (1.826 millones de euros) de la ganancia operativa entre enero y septiembre. Un informe de Goldman Sachs ofrece una respuesta preocupante a Brufau. “Repsol YPF arroja la peor rentabilidad antes de impuestos entre las petroleras europeas en producción de petróleo y gas . Repsol YPF gana 10,4 dólares por cada barril que extrae, menos de la mitad que la noruega Statoil, la francesa Total y la italiana ENI.

Dos son las razones que apuntan los expertos para encender una luz roja. “Gran parte del petróleo que produce es de calidad baja o media, por lo que se vende con un descuento sobre los precios internacionales. Y las ventas de gas combustible, que supone 51% de su producción, tienen tarifas limitadas, sobre todo en la Argentina .

Precios de venta

Como consecuencia, entre enero y septiembre, Repsol vendió su petróleo a un promedio de u$s 30 por barril, cuando el Brent superó los u$s 36. Y el gas lo colocó a u$s 1,2 por cada mil pies cúbicos, cuando en el mercado internacional llegó a u$s 2. “La baja rentabilidad responde al bajo precio de venta, porque los costos de producción de Repsol son muy competitivos , indica un directivo. El gasto de extracción se situó en u$s 1,83 por barril en el tercer trimestre, por debajo de la industria.

El reto de Brufau es mejorar los ingresos de la empresa por barril extraído. ¿Cómo lograrlo? Lo primero es negociar con la Argentina una suba de las tarifas del gas y un descenso de los impuestos. Brufau se comprometió a pasar una semana al mes en Buenos Aires para conseguir una mejora del entorno legal.

Descubrir más

Fuera de los despachos, la petrolera tiene que descubrir más petróleo y gas en países con hidrocarburos de calidad y sin pesadas cargas regulatorias. Repsol YPF no se caracterizó por una brillante historia de éxitos exploratorios. Al final de 2003, la empresa tenía reservas con 5.433 millones de barriles. La cifra es superior en 700 millones de barriles a la de 2000, pero gracias a la adquisición de yacimientos con más de mil millones de barriles. Sin estas operaciones (la principal es la compra de parte de un pozo de gas de BP en Trinidad y Tobago), las reservas hubieran bajado. Por sí sola, la empresa no es capaz de reemplazar el 1,1 millón de barriles que produce cada día.

Ahora, Repsol YPF espera buenas noticias en Libia. En este país, tiene permiso para explorar 134.190 kilómetros cuadrados, la quinta parte del dominio minero del grupo. En la Argentina, donde Repsol genera el 70% de su producción, tiene licencias para 99.000 km2.

Más que por tamaño, la importancia de Libia reside en su rentabilidad. Repsol obtiene 21.000 barriles diarios en ese país. “Es crudo de gran calidad en Libia , dice un directivo de Repsol YPF, “y nuestro costo es de sólo u$s 0,60 por barril, un tercio de la media de la compañía . Gracias a ambos factores, la ganancia operativa de la petrolera en Libia es superior a los u$s 20 por barril, el doble de la media de Repsol YPF en el mundo. En 2003, pese a que Libia sólo supuso el 2% de la producción del grupo, aportó el 7% del beneficio operativo de esa actividad.

“Libia es un complemento, pero el reto de Repsol es clarificar la situación en la Argentina y crecer con los proyectos en Argelia, Bolivia e Irán junto a Gas Natural . Pero en Repsol advierten: “No queremos convertirnos en una empresa de gas . Sólo los éxitos en la exploración de crudo impedirán esa transformación.