Fabergé, la compañía de artículos de lujo conocida por producir adornos para la familia real rusa, presentó su primera colección de joyas de alta gama, diseñadas por la propia empresa, desde 1917.
La joyería ingresó a la Web su nueva línea de productos compuesta por 100 artículos con precios que oscilan entre 30.000 y 7 millones de euros.
Quienes no estén dispuestos a pagar varios millones de euros por una pulsera pueden comprar un anillo sencillo por 30.000 euros u otros, más trabajados, por 500.000 euros.
“Después de 89 años en el desierto, Fabergé vuelve al mercado, aseguró Mark Dunhill, su CEO.
Fabergé es famosa por sus exquisitas piezas de joyería con forma de huevo de Pascua, una de las cuales fue subastada en 2007 por 8,9 millones de libras. Pero el grupo no produce su propia línea de joyas desde que fue nacionalizada por los bolcheviques durante la revolución rusa.
Desde entonces ha pasado por varias manos, inclusive por las de Unilever, la compañía de productos de higiene personal, que concentró la marca en el área de los cosméticos, aunque también otorgó licencias a ciertos diseñadores para que produjeras joyas con el nombre de Fabergé.
A partir de 2007 la compañía se encuentra bajo el control de Pallinghurst Resources, un grupo de inversiones en recursos naturales encabezado por Brian Gilbertson, ex CEO de BHP Billiton, y su hijo Sean.
Fabergé no abrirá ninguna tienda de lujo para vender sus piezas, sino que las comercializará desde su nuevo sitio web. La compañía también tendrá un salón en Ginebra o enviará un representante para que se reúna con cualquier cliente que no quiera viajar hasta allí.
“El 90% de los millonarios prefieren comprar online, y creemos que Carl Fabergé hubiese querido que innovemos de esta manera , señaló Dunhill.
El ejecutivo insiste en que, pese a la crisis, las personas muy ricas todavía tienen suficiente dinero para comprar artículos como las piezas de Fabergé, pero señaló que prefieren hacerlo online por temor a dar la imagen de que derrochan dinero durante una recesión.