La ratificación del cardenal Tarcisio Bertone como Secretario de Estado y la profundización del acercamiento hacia la lefebvrista Fraternidad San Pío X son dos de los datos principales de la estrategia que el Papa Benedicto XVI fijó para la Iglesia este año.

El Pontífice aprovechó una reunión anual tradicional con distintos sectores de la Curia Romana para anunciar que “confirmaba su confianza en Bertone y esperaba seguir contando en el futuro con “su preciosa colaboración .

El Secretario de Estado, quien había elevado su pedido de dimisión al Papa al cumplir 75 años, el 2 de diciembre último, en cumplimiento de las normas canónicas, recibió un inusual espaldarazo público de labios de Benedicto XVI, quien lo nombró en su estratégico puesto en reemplazo del cardenal Angelo Sodano en septiembre de 2006, un año y medio después de acceder al pontificado.

Bertone es un salesiano nacido en Turín, con vasto conocimiento de la vida vaticana. En 1995 Juan Pablo II lo designó Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuyo titular por ese entonces era el cardenal Joseph Ratzinger, y ambos iniciaron un trabajo en colaboración que los ubicó en una notable sintonía respecto de la realidad, problemas y perspectivas de la Iglesia. Antes de llegar a la Secretaría de Estado era arzobispo de Génova.

El Papa le confió el manejo de algunas cuestiones complejas, como la relación de la Iglesia con Cuba cuando Fidel Castro dejaba su liderazgo en manos de su hermano Raúl; el análisis y las respuestas posibles a las situaciones creadas en países con numerosos sacerdotes acusados de actos de pedofilia y -en especial- el control de la negociación con la Fraternidad tradicionalista creada hace algo más de dos décadas en torno a la figura del arzobispo francés Marcel Léfèbvre, separado por cisma de la comunión con Roma.

El pasado 15 de enero Benedicto XVI habló a los participantes de una sesión plenaria de la Congregación, que él condujo por más de dos décadas y que hoy dirige el cardenal estadounidense William Joseph Levada. En esa ocasión recordó el papel del Papa como custodio de la unidad de la fe y destacó que el objetivo del testimonio común de todos los cristianos constituye la prioridad de la Iglesia de todos los tiempos.

“En este espíritu -añadió-confío en particular en el compromiso de este dicasterio para que se superen los problemas doctrinales que todavía quedan para alcanzar la plena comunión con la iglesia por parte de la Fraternidad San Pío X .

En la misma línea, durante la reunión en la que confirmó a Bertone en su cargo el Papa subrayó “el delicado trabajo que ha llevado a cabo para construir el diálogo ‘ con los seguidores de Léfèbvre, y alabó su preparación doctrinal y canónica y su humanitas.

Cabe señalar también que Bertone, quien no hace mucho visitó la Argentina en ocasión del traslado de los restos de Ceferino Namuncurá, preside además el Consejo de Cardenales para el Estudio de los Problemas Organizativos y Económicos de la Santa Sede.