Desde los teléfonos móviles ya es posible efectuar transacciones comerciales como transferencias de dinero a una cuenta bancaria, compras de pasajes de subte o entradas para el cine. Cuál es la tecnología detrás de estos servicios.
Hace rato que los celulares dejaron de ser meras herramientas para hablar. Cada vez más sofisticados, hoy incluyen servicios impensados cinco años atrás. Y la tendencia sigue en alza. Los pequeños e imprescindibles teléfonos ahora también se especializan en efectuar varias transacciones, convirtiéndose en una suerte de billeteras digitales.
Al principio, la tecnología fue aplicada para la descarga de ringtones, backtones, tarjetas personales o, como mucho, para la compra en supermercados. Pero ahora sus funciones se expanden y abarcan cada vez más opciones.
Hace sólo unos meses, Banco Galicia y CTI Móvil se unieron para el lanzamiento de un nuevo servicio: Galicia Móvil, o la transferencia de dinero desde una cuenta a otra a través del celular.
El sistema funciona de la siguiente manera: el cliente del banco que desee hacer la transferencia, como primer paso debe registrarse y registrar a las personas con las que se efectuarán las operaciones. Luego simplemente debe enviar un SMS al número 65065 indicando el monto y el nombre y apellido del destinatario.
Según Sergio Kahan, jefe de Producto del Banco Galicia, el proceso es relativamente simple, ya que "el SMS primero va a un gateway, donde se chequea la información con la base de CTI. De ahí la información va hacia el banco, donde se chequea si la cuenta dispone de fondos suficientes y luego hay una instrucción interna en el banco para transferir el dinero, proceso que tarda, como mucho, unos 40 segundos".
El gateway contratado fue el de la empresa local M-Joy Networks y el tiempo de implementación fue de dos meses y medio. Los resultados superaron las expectativas del banco: "no esperábamos que explotara en tan poco tiempo, ya que la promoción duró pocos días en julio y agosto", dice Kahan.
El banco en principio no cobra por este mensaje, pero la idea para más adelante es facturar un plus. "Por ahora, es un canal más de interacción de los clientes con el banco, como Internet o la banca telefónica. Pero a futuro creemos que será posible incluir más información, como consulta de saldos y vencimientos", agrega.
Pagos móviles
Un servicio similar es el de la empresa Personal con el Banco Río. Mobile Banking es un servicio de pagos de servicios a través del celular. "La gente del banco decidió implementarlo al ver que de las 7 millones de transacciones online, el 90% correspondía a pagos", cuenta Marisa Lupi, gerente de Negocios por Internet Individuos del banco.
Con este servicio, los alrededor de 350.000 clientes de home banking pueden suscribirse desde Internet. Deben llenar un formulario con sus datos y con los de las cuentas que desean pagar. El sistema, posteriormente, funciona de la siguiente manera: envía un SMS al cliente informándole que tiene una factura pendiente, y si se desea abonarla. La contestación del mensaje implicará el pago del servicio. Si luego se quiere imprimir el comprobante, habrá que entrar al home banking, donde estará registrado el pago y disponible la factura.
Desde el lanzamiento, a mediados de septiembre, reciben unas 100 altas por día y, según Lupi, los clientes están muy conformes por poder efectuar pagos desde cualquier lado sin recurrir a una PC y, sobre todo, porque no se encuentran ante un sistema totalmente desconocido: "Para ellos es una integración a la experiencia que ya tienen con las operaciones a través de Internet", sostiene.
"A la respuesta al mensaje, Personal la factura a un precio de $ 0,35, como si fuera un SMS Premium", apunta Ignacio Nores, gerente de Servicios de Valor Agregado de Personal. En cuanto a la implementación tecnológica, del lado de Personal simplemente se efectúa la verificación de la existencia de la cuenta al suscribirse al sistema. "La mayoría del trabajo fino hubo que hacerla con los sistemas del banco, especialmente por los distintos niveles de seguridad exigidos para poder efectuar las transacciones", aclara el ejecutivo. Para la comunicación entre ambos sistemas utilizan una red privada virtual (VPN) dedicada para los mensajes de texto y una plataforma Short Message Service Center (SMSC) que se encarga del manejo de los mensajes cortos dentro de una red móvil.
El sistema, que llevó unos 6 meses de implementación y fue elaborado con recursos internos de desarrollo de la empresa, por ahora es de exclusividad mutua, aunque no descartan ofrecérselo más adelante a otras entidades. Asimismo, desde el banco tampoco ven con malos ojos cooperar también con otros operadores, en el futuro.
Al cine en subte
Los bancos no son el único objetivo de esta nueva generación de servicios de valor agregado que ofrecen los teléfonos celulares. Recarga de tarjetas de subte y reserva de entradas para cine ya se pueden efectuar por esta vía.
La empresa Movistar implementó recientemente Micropagos, distintos servicios de valor agregado para sus celulares. Uno con la cadena Village de cines y otro con Metronec, una empresa que trabaja estrechamente con Metrovías en lo relacionado con el abastecimiento de los locales comerciales en cada estación de subte.
Para no dejar de viajar en subte aún si no se cuenta con efectivo en el bolsillo, aquellos que tengan tarjeta Subtecard y un celular Movistar pueden enviar un SMS al número 78283, indicando el monto que quieran cargar en la tarjeta, que puede ser de $ 3, $ 7 o $ 10. Luego deben pasar por los locales Subtecard o los centros de autogestión, donde se hace efectiva la carga.
El valor se descuenta de la cuenta del teléfono o del sistema prepago.
De acuerdo con Marcelo Mitroga, jefe de Producto de Movistar, "para el usuario, el procedimiento es similar al de la descarga de un ringtone".
Al enviar el SMS con el número de la tarjeta Subtecard, el sistema se ocupa de validar el número de la misma en la base de datos de Metrovías y, si tiene saldo en la cuenta de Movistar, entonces llega una respuesta con la confirmación en no menos de 15 segundos.
"Para ese sistema se utilizan web services, colección de protocolos y estándares que sirven para intercambiar datos entre aplicaciones. Todo eso está dentro de una VPN que permite la conexión al sistema de cuentas corrientes de Movistar, verifican que se pueda efectuar la transacción y descuenta el monto", explica Martín Bergadá, gerente de Marketing de Metronec.
La información enviada por el SMS se almacena en una base de datos y queda pendiente, como una carga virtual, hasta que se efectúa la operación.
Movistar también desarrolló la posibilidad de ir al cine reservando la entrada desde el celular. Para eso hay que entrar al portal Emoción desde un terminal Movistar, donde se puede encontrar esta aplicación basada en Java, que permite chequear la cartelera de cine de los complejos Village y, si se lo desea, hacer una reserva de entradas.
Federico Bitonte, jefe de Producto de Movistar, agrega: "A partir del 17 de noviembre será posible, incluso, comprar la entrada ingresando los números de la tarjeta de crédito. Desde el celular se podrá ver la disposición de las butacas, donde estarán marcadas las disponibles .
“En caso de confirmar la compra, al celular se enviará un código de barras, que luego será posible pasarlo en el lobby del cine", expresa el ejecutivo.
Si bien el acceso a la cartelera es gratis, si se desea efectuar reservas hay que desembolsar unos $ 4 por 30 días.
Para el desarrollo de esta aplicación, Movistar utiliza un gateway de Decidir.com. El servidor Ticket Móvil, de Movistar, se comunica con Decidir.com, procesan la información y se permite el acceso. Por su lado Village, abrió su sistema de gestión para que Ticket Móvil pueda desarrollar esta aplicación.
Eso sí, por ahora, estas aplicaciones sólo están disponibles en las terminales que puedan correr Java o WAP. "La idea es que en un futuro cercano, podamos extender este sistema a otros cines y también a otros espectáculos", dice Bitonte.