A una semana de que El Cronista informara que los fondos Argo Capital, Rainbow Advisory y PRS, acreedores de Fargo, quieren quedarse con el 33,3% de las acciones de la empresa, en rechazo a su propuesta de pago original, los dueños de Fargo buscan evitar similares expresiones de deseos de parte de otros tenedores de sus Obligaciones Negociables (ON) en default. El viernes, el grupo Bimbo y el inversor mexicano Fernando Chico Pardo anunciaron una oferta de adquisición, en efectivo, de la totalidad de las ON de la compañía, con una quita del 82% sobre el valor nominal de esos títulos, y del 30%, en relación a su cotización actual. El desembolso podría llegar hasta los 21,6 millones de dólares.

A través de una sociedad conjunta, denominada Madera, aspiran a quedarse con, al menos, el 80% del monto de capital de los títulos, con el objetivo de obtener las aprobaciones necesarias que, entre otras cuestiones, le permitan a la firma diseñar “un plan de reorganización en su concurso preventivo de modo de reestructurar su deuda , según declararon en un comunicado oficial. El agente de la operación será Goldman Sachs.

Por cada u$s 1.000 en títulos, Fargo propone abonar u$s 180, si los acreedores suscriben el acuerdo antes del próximo 6 de octubre. Caso contrario, habrá un segundo plazo, hasta el 1º de julio de 2006, pero la ofertase se reduce a u$s 140.

En julio de 1998, Fargo emitió ON por u$s 120 millones, a diez años, con una tasa anual del 13,25%. Esta deuda entró en default a mediados de 2002, de la mano del pedido de concurso preventivo por parte de la propia compañía, por entonces en manos del Exxel Group.

Un año después, Chico Pardo y Bimbo se convirtieron en sus nuevos dueños, ejecutando sendos préstamos garantizados que le adquirieron al Deutsche Bank y al ABN Amro, por un monto conjunto de u$s 48 millones. Con el ingreso de los nuevos accionistas, se apostaba por una propuesta de pago que, entre otros puntos, incluyera la recompra de títulos por parte de la compañía. De hecho, en junio último, un mes antes de la presentación de la oferta original a los acreedores, las ONs de Fargo tuvieron un pico de u$s 35 por título, cuando su cotización oscilaba entre u$s 25 y u$s 27. Tras la propuesta, volvieron a estos últimos valores.

Sin embargo, el 7 de julio, la compañía propuso cancelar su pasivo de 531,9 millones de pesos en 32 años, con hasta siete de gracia para sus acreedores financieros, sin intereses y sólo bajo legislación argentina.

Esta oferta –elaborada en función del flujo de caja de la empresa, aunque con proyecciones bastante conservadoras– priorizaba el pago de los gastos del concurso preventivo y el cumplimiento con los acreedores privilegiados: la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y Bismarck, el fondo a través del cual Chico Pardo y Bimbo canalizaron la compra de la compañía. Los acreedores financieros debían aceptar un período de gracia de siete años y resignarse a recibir desembolsos importantes (más de $ 15 millones), recién, a partir del 30 de diciembre de 2013.

Los tenedores del 40% (u$s 52,8 millones) de la deuda no garantizada de Fargo le hicieron saber a la empresa su disconformidad con la propuesta.

Para un analista de la City, ahora, se escribirá una nueva página: “Los acreedores preferirán cobrar el 18% ahora, antes que el 100% en más de 30 años, cuando ni la existencia de una empresa es fácil de predecir en ese tiempo .