En medio de la crisis por el coronavirus , el Gobierno anuncio el reperfilamiento de la deuda de legislación local para finales de 2020. El impacto en la deuda ley local fue significativamente distinto respecto de la deuda ley internacional. En el primero se vieron grandes caídas mientras que en la ley Nueva York se observaron subas que promediaron el 1,5%.
Para analizar el impacto de esta medida sobre la deuda y sobre la economía, El Cronista conversó con Damián Zuzek, CIO de Grupo SBS quien a su vez considera que las valuaciones de los bonos ley local comienzan a ser atractivas para una inversión de mediano y largo plazo a la vez que ve valor en renta fija corporativa local de buena calidad crediticia.
-¿Qué análisis haces de la dinámica de los bonos tras el anuncio del reperfilamiento de capital e intereses de los bonos de legislación local?
-El gobierno esta trabajando con cada vez mayores restricciones y la realidad los está llevando a tener que empezar a ajustar ciertos desembolsos y como van a manejarse durante la negociación de la deuda. El reperfilamiento de vencimientos de legislación local no necesariamente significa que el tratamiento en cuanto a la restructuración sea diferente. Posiblemente sea poder darle un poco mas de aire hasta que se sienten a negociar la deuda ley extranjera, una vez definidas las condiciones para la reestructuración de la deuda de ley extranjera podría aplicarse las mismas condiciones al tramo local.
-¿Lo deberíamos tratar como una buena o una mala noticia?
-Creo que es una noticia que, si bien pareciera ser que sorprendió, estaba dentro de los escenarios posibles. A los precios actuales de la deuda local empiezan a verse valuaciones atractivas. Allí hay que analizar el horizonte de inversión. Para una inversión de deuda en dólares, de legislación local, se debe tener un horizonte de mediano y largo plazo. El posible resultado puede ser positivo, aunque hay que tener paciencia y tiempo. Claramente la solución va a venir luego de la resolución de legislación extranjera. La noticia de ayer no significa que el tratamiento va a ser diferencial, pero si como se va a tratar durante este periodo de tiempo.
-Las paridades de los bonos están en torno al 20% al 25%...
-Las valuaciones de los bonos lucen atractivos. Obviamente dependerá mucho de lo que uno espere y el plazo se tenga solución en tema de la deuda. Si la solución es en el mediano, vemos que hay valor en los bonos. si entramos en un escenario de negociación de la deuda de muy largo plazo, que se extiendan más allá de 2021, en ese escenario empieza a cambiar el panorama. Cuanto antes lo hagamos, mejor va a ser el escenario.
-¿Qué oportunidades están encontrando y operando en los fondos que administran?
-Siempre depende del perfil del riesgo de inversión. Aun así, vemos buenas oportunidades. Desde el lado de las acciones, vemos valor en las mismas, priorizando empresas que no se vean afectadas tan directamente por la coyuntura local. Aluar puede ser una de esas oportunidades. Desde el lado de los bonos, vemos oportunidades en bonos corporativos , priorizando siempre empresas de muy buena calidad crediticia. Vemos muy castigada la deuda corporativa en cuanto a valuaciones y en donde uno tiene cierta defensa respecto de la evolución del soberano. Contamos con el fondo SBS Estrategia que se suscribe en pesos, a través del cual se compra una cartera de deuda corporativa argentina con buena calidad crediticia. En lo que es deuda soberana, a través de nuestro SBS Renta Dólares, también vemos oportunidades , estamos siendo muy activos en cuanto a la selección de bonos. A este nivel de volatilidad, los arbitrajes son constantes, ya sea en deuda corporativa, combinado con bonos soberanos de distintos vencimientos.
-¿Cómo ves el mercado de deuda global?
-El coronavirus apareció en un escenario en donde los activos estaban probablemente sobrevaluados. La pelea por el petróleo, junto con el coronavirus hizo que se de un ajuste que se estaba esperando en el mercado. El coronavirus y la crisis de petróleo lo que va a generar es una restricción por el apetito de mercados emergentes , que venían muy demandados hasta que se desató este nuevo escenario. Argentina está en los últimos puestos de cola de lo que es mercados emergentes por lo que no deberíamos esperar flujos nuevos para la deuda local. Esta es una de las grandes restricciones que se va a mantener por unos cuantos meses en cuanto al acceso al financiamiento. A esta situación hay que sumarle la negociación de la deuda, la cual es condición necesaria para que el círculo virtuoso del mercado comience a girar. Mas allá del coronavirus, si no resolvemos el tema de la deuda, lo demás no va a importar demasiado en el actual contexto.
-¿Qué consecuencias económicas deberíamos ver tras el último reperfilamiento?
-Esta es la última noticia dentro de un escenario que se le suman muchas cosas. Por un lado la emisión monetaria récord. Hay ciertos desequilibrios que se vuelven inmanejables para el Gobierno. Hay cierto nivel de gasto que se quiere mantener y que no existe la opción política de querer bajarlo, la negociación de la deuda de legislación local está dentro de ese marco de restricciones, que han obligado a tomar la decisión de posponer todos los vencimientos de capital e intereses hasta fin del corriente año. El principal problema que tenemos hoy es el nivel de gasto y solucionar la situación de la deuda para que la economía vuelva a funcionar. Mientras que no se solucionen los incumplimientos de la deuda, es muy difícil esperar que la economía pueda mostrar signos de mejora sostenibles en el tiempo.
-Los activos en pesos rinden muy poco ¿Qué expectativa tenes para ese segmento del mercado?
-El nivel de tasa de referencia que estamos viendo hoy están en niveles reales muy negativas y es parte de la coyuntura que estamos atravesando. Hay una gran inyección de liquidez. Hoy las compañías priorizan la liquidez inmediata, relegando la cobertura a la inflación por cuestiones operativas. Nadie tiene claro cual va a ser el impacto económico definitivo en cada uno de los sectores. Vamos a ver niveles de caída sectoriales impensados. Una vez atravesada la coyuntura actual, y considerando el nivel emisión monetaria, esperamos ver una aceleración de la inflación y algún movimiento también del tipo de cambio. Creo que a esta altura la aceleración de la inflacióny la depreciación del peso lucen inevitables.