El dólar parecería mantenerse estable en los próximos días, luego de una jornada donde los tipos de cambio no tuvieron variaciones, con el blue como el más barato en $ 1440, el oficial en $ 1475, el MEP en $ 1480 y el contado con liquidación en $ 1500, todos sin cambios. El universo de pesos operó con la novedad que el Banco Central bajó la tasa a un día en simultaneas (pases) desde 25% a 22% nominal anual. “Es decir, si a alguien (los bancos) le sobran pesos y se los quiere coloca al BCRA a un día, ahora en vez de pagar 25%, paga 22%. Esta baja de tasas genera que el resto de las tasas en pesos también vayan para abajo”, advierte Nicolás Cappella, de la mesa de IEB. A su entender, es una buena señal en pos de seguir priorizando el crédito y activar la economía, luego de los meses previos a la elección. En consecuencia, hoy toda la curva pesos continuó con subas (0,5% en promedio) y comprimiendo tasa. Ian Colombo, asesor financiero de Cocos Gold, resalta que las tasas de interés bajaron como se esperaba, y hoy son mucho más lógicas. Los bonos rinden inflación más 10% o las tasas de interés están cercanas al 30% de tasa fija en toda la curva. “El único problema es que las tasas bajaron pero el dólar no puede terminar de asentarse dentro de las bandas. Desde el lunes pasado post selecciones, el dólar subió y hoy ya está operando al borde de la banda superior”. Lo interesante, a ju juicio, es que llega a la banda superior y de alguna manera hay venta, hay oferta genuina del mercado, sin que tenga que estar interviniendo el Banco Central para bajarlo, sino que baja porque vende directamente el mercado. “Eso quiere decir que hay mucha más confianza de que el dólar va a mantenerse dentro de las bandas, algo que no sucedía semanas antes de las elecciones. El mercado en ese momento pensaba que las bandas se corrían”, recuerda. Para Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, el dólar sigue mostrando fortaleza contra el peso. Destaca que, si se mantiene el orden fiscal y monetario de mediano plazo, un tipo de cambio real algo mayor sería positivo para la economía en general, al disipar fantasmas relativos a cuentas externas. Y, ante una mayor demanda de pesos, no necesariamente implicaría un salto inflacionario. Agrega que otro punto para seguir serán los flujos de la cuenta capital y financiera al mediano plazo. Otro punto a observar, de acuerdo a Emilio Botto, Jefe de Estrategia de Mills Capital Group, es que, más allá del rally de precios, el mercado continúa atento a los fundamentos. “El nivel de reservas internacionales sigue siendo una variable crítica, pero el contexto político más estable y las medidas de normalización del BCRA abren una ventana para recomponer balances y sostener la calma cambiaria”. Desde su óptica, el tono constructivo del mercado se apoya en tres pilares: la continuidad del orden fiscal, la evolución de las reservas y la expectativa de avances legislativos que otorguen anclaje a las reformas. El reacomodamiento reciente generó un efecto cascada en los flujos de inversión. Cuando hay un cambio abrupto en las condiciones de mercado, los inversores migran desde activos ilíquidos hacia los de mayor liquidez. Primero a la renta fija, donde los indicadores macro se reflejan con mayor rapidez; luego a bonos soberanos y corporativos de primer nivel.