Ensaladas mediterráneas o mix de verdes (con pollo o con salmón), sandwichs Panino de jamón crudo o de pechuga de pollo y brie. Este fue el menú con que el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger; el vicepresidente primero, Lucas Llach; el vice segundo, Demian Reidel; y el gerente general, Mariano Flores Vidal, recibieron el viernes a la una del mediodía a Miguel Bein, Fausto Spotorno, Miguel Angel Broda, Gabriel Rubinstein, Julio Piekarz, Jorge Vasconcelos y Juan Carlos De Pablo.

El espíritu, como otras veces, es realizar un intercambio de apreciaciones políticas y económicas, para saber qué piensan los principales economistas de la City. Y la cúpula del Central toma nota. En un momento, el almuerzo se puso picante cuando la principal crítica que le hicieron los invitados al Gobierno fue no poder domar el déficit fiscal, que sigue avanzando, ya que consideran que la inflación no se puede controlar solamente con política monetaria.

"Macri lo tiene claro, el déficit fiscal se irá corrigiendo", fue la respuesta defensiva. "Sabemos que piensa así, pero en la práctica no se ve", retrucaron los invitados.

"¿Cómo compatibilizarían las metas de inflación del 2018 con las subas tarifarias ya programadas?", fue otra de las preguntas del cuarteto que manda en Reconquista 266.

"Cada vez falta menos tiempo para que termine el año, por lo que la meta para este año se hace casi imposible de cumplir, que es del 14,5%. Lo máximo tolerable es el 17%, pero al poner una banda entre 12 y 17%, la meta está en el medio, con tolerancia hacia un lado y hacia el otro, pero la meta no es el tope de la banda. Por lo tanto, la meta del 2018 es el 10%, y lo máximo tolerable es el 12%, con un mínimo del 8%", explica uno de los presentes en el convite.

Los economistas pronosticaron que era difícil de cumplir la meta inflacionaria para el año próximo, ya que los aumentos de tarifas programados pondrán un piso de entre 3 y 4 puntos. Y creen que este año el Gobierno saldrá con el discurso de que logró bajar a la mitad la inflación del 40% del 2016, pese a no cumplir la meta, ya que estiman que terminará en el orden del 20%.

Desde este mes el Central ya empezará a medir la inflación según el IPC nacional, que será el instrumento de medición para todo 2018, por lo tanto prevén que los aumentos tarifarios no impactarán tanto como en este primer semestre del año, que midieron según la inflación del área metropolitana, "por lo que la suba de tarifas pegará menos", recalcaron en el BCRA.

Por otra parte, contaron que vienen estimulando el menor uso del efectivo, y pondrán muchas fichas ahí, pero sin eliminar lo que ya está: o sea, no restringirán el uso del efectivo, pero abrirán todas las posibilidades de los sistemas de uso electrónico de pago, como el Debin, para aumentar la bancarización.

"¿Cómo ven la tasa?", fue otra de las preguntas, y la respuesta de uno de los gurúes invitados fue que no la tocaría, aunque estaría más para subirla que para bajarla.

"¿Qué harían con el swap de monedas con China,? ¿Lo darían de baja, aunque se viera una caída de reservas?", fue la pregunta de los directivos del Central que les quedó picando: "Pero no es que no lo puedas usar después, lo podés renovar luego", indicaron.