Los pagos con tarjeta desde el celular crecen impulsados por las promociones de bancos y fintech, pero se mantienen en el tiempo por la experiencia de los usuarios. Según un estudio divulgado por Ualá, el 56% de sus usuarios tienen un dispositivo con NFC y uno de cada seis pagos presenciales son contactless, a solo tres meses de su lanzamiento. "El transporte público fue un motor clave de crecimiento (para muchos usuarios fue el primer contacto diario con esta tecnología)", sostiene el informe del neobanco fundado por Pierpaolo Barbieri. Ese impulso está dado por el subte de la Ciudad de Buenos Aires, el Metrotranvía de Mendoza y más de 150 líneas de colectivos en Buenos Aires y las principales ciudades del país. El próximo paso será su aplicación en trenes. Cuatro de cada diez usuarios empezaron a usar los pagos con NFC porque quisieron aprovechar un beneficio en transporte, supermercados, restaurantes, o locales de comida rápida. Pero los usuarios también destacaron otras ventajas, como no tener que llevar la tarjeta física (63%) y la rapidez de las transacciones (55%). Entre las promociones impulsadas por Ualá, se destacan reintegros de hasta el 30% en gastronomía, 25% en supermercados y el 100% en subte y colectivos habilitados. Del 56% de usuario de Ualá con NFC, el 72% usa Android (Google Pay) y el 28% iOS (Apple Pay). "Quienes usan estas plataformas tienden a ser más fieles: priorizan este medio de pago, pero también siguen utilizando QR y Prepaga", reza el informe. El 66% de los encuestados usan más de una forma de pago. La principal forma es la transferencia, con un 85% de penetración. En tanto, los pagos con tarjeta desde el celular ya son elegidos por una de cada 6 personas. La falta de información clara y la incertidumbre sobre la compatibilidad tecnológica son las principales barreras para pagar con tarjeta con el celular, según los usuarios. El 41% de quienes no lo usan quiere que se lo expliquen bien mientras que el 22% necesita saber si funciona en su celular. Solo el 18% refiere que es por falta de beneficios versus otros medios de pago. En tanto, el 67% de los que lo usan percibe que no todos los comercios lo aceptan.