Sin la guía que suele ofrecer Wall Street a raíz del feriado por el Día del Trabajo, el Merval finalizó la primera jornada de la semana bursátil con una caída marginal de 0,26%, hasta situarse en las 2.402,56 unidades, arrastrado por la baja de acciones vinculadas al sector petrolero.
El total negociado en acciones ascendió apenas a $ 8.214.234, con un balance de 24 papeles en baja, 12 en alza y 12 sin registrar cambios en su cotización.
Los retrocesos más importantes los experimentaron: Petrobras Argentina (1,12%), Pampa Energía (0,98%) e YPF (0,88%).
“Como es habitual en todas las plazas financieras mundiales, el feriado de Wall Street se hizo sentir entre los activos financieros locales que por ende apenas registraron acotadas variaciones”, explicó en un informe Gustavo Ber, titular de Estudio Ber.
“Ante ello es que el Merval cedió 0,2%, con las petroleras (-0,8%) más afectadas, dentro de un volumen ínfimo, tal como suele ser costumbre en este tipo de jornadas”, añadió.
¿Qué pasó con los bonos?
“También los bonos evidenciaron ligeros cambios, aunque en este caso cerraron en promedio estables entre las principales referencias, con lo mejor todavía entre los de dólares (~+0,2%)”, remarcó Ber en su informe.
Entre los bonos, el Descuento en pesos bajó 0,21%, el NF18 retrocedió 0,31%, el Par en pesos cayó 0,31%, el PR13 descendió 0,04%, el Boden 2013 subió 1,45%, el Boden 2015 mejoró 0,26% y el Boden 2014 finalizó sin modificaciones.
“Más decididos continuaron los cupones PBI que avanzaron en promedio un 1,5% sostenidos por el entusiasmo que despierta la firmeza de la soja”, precisó.
Entre los cupones atados al PIB, el TVPA (en dólares) saltó 1,26%, el TVPP (en pesos) creció 2,26% y el TVPY (regido por la ley extranjera) avanzó 1,33%.
¿Qué pasará mañana?
“Tras un hábil Bernanke, que usufructuando de sus habilidades comunicacionales logró ‘patear la pelota’ a la reunión de la Fed la semana próxima, ahora se deben dirigir las miradas en especial a la reunión del BCE del jueves y al día siguiente al ‘payrolls’ de EE.UU”, puntualizó Ber en su trabajo.
Según el economista, “es que los inversores están mucho más preocupados por lo que pueda anunciar Draghi, ya que existe limitado espacio para que puedan soportar una nueva decepción en caso de no lanzarse de manera inmediata y contundente una recompra de deuda española e italiana”.
“Con los activos de riesgo ‘rehenes’ de dichas novelas del norte, a los inversores locales no les queda otra que tener los ojos bien abiertos a la espera de que las decisiones del BCE y de la Fed logren seguir sosteniendo las valuaciones globales, y así con una mayor calma financiera obtengan más tiempo para encarrillar los serios desequilibrios económicos”, añadió.