Gracias a una buena recuperación de los bonos argentinos, el riesgo país inicio el año con una baja significativa, ubicándose más de 140 puntos debajo de los máximos alcanzados en la era Macri, cuando trepó hasta los 830 puntos.
A su vez, este escenario de recuperación también se vislumbró en una caída de los seguros contra default que también se alejaron de los máximos registrados en diciembre pasado.
Es sin dudas un buen arranque de año pero la incógnita pasa por definir si es un rebote transitorio o si más bien una recuperación que indica el inicio de un escenario de subas adicionales y un piso de los bonos.
Para los analistas del mercado, mucho tiene que ver el factor electoral. Maximiliano Bagliet, portfolio manager de TSA Bursátil recuerda que la era macrista comenzó con niveles de CDS a corto plazo (5 años) en torno a los 500 puntos, alentado por un escenario político y económico favorable para las finanzas Argentina, que siguió desarrollándose hasta tocar un mínimo de 230 puntos.
“Hasta ese momento el escenario era optimo y las emisiones de deuda soberana eran prometedoras, a tal punto que Argentina pudo emitir una deuda a 100 años. A partir de ese momento y con la crisis financiera desatada los CDS se dispararon en solo 5 meses a niveles por arriba de los 800 puntos, tocando máximos en agosto y retrocediendo otra vez con la aplicación de nuevas medidas económicas , sostuvo.
Mirando hacia adelante, Bagliet afirmó que, si bien el “fantasma de Cristina alimenta aún más la incertidumbre, los inversores no confían plenamente en la recuperación del país. “El riesgo de default es todavía lejano, pero se mantiene en zona de máximos desde que Cambiemos comenzó su gestión. Este año entramos en un escenario netamente político, es decir, el posicionamiento de CFK en la contienda electoral marcará cuán caro costarán los seguros de default locales. En concreto, la clave además del escenario electoral será la fortaleza del gobierno para surfear la crisis que todavía no terminó y apenas está maquillada con tasas altas, un dólar otra vez retrasado y una recesión que promete ser más larga de lo esperado afirmó.
Matías Roig, Director de Portfolio Personal Inversiones (PPI) sostuvo que no hay dudas que la recuperación de los precios de los bonos desde los mínimos es positiva y para Roig, los mismos habían sido “sobrecastigados en el último mes. “El riesgo político es una variable que hoy afecta, pero es una incógnita que no se despejará de corto plazo, y de seguro seguirá presionando sobre la volatilidad del mercado bajo un marco que (al menos, hoy) es binario. No es lo mismo, y de eso no hay dudas, la predisposición de los capitales –extranjeros, en particular- y/o la posibilidad de una renegociación con una reelección de Cambiemos, o sin ella , afirmó.
En consecuencia, y desde acá, la siguiente pregunta es si está recuperación puede continuar.
“Entendemos que, aunque volatilidad y con un escenario que de corto plazo limita una fuerte y rápida compresión del riesgo país (por las razones ya mencionadas), los títulos pueden ser hoy una opción para las carteras aun cuando hay desafíos y/o riesgos por delante (que están prácticamente ya sobre la mesa). Las oportunidades de compra, en concreto, están. Ahora, en tanto, la ubicación dentro de la curva ya dependerá del perfil de riesgo del inversor , agregó Roig.
Haciendo una comparación regional, el Portfolio Manager de TSA Bursátil sostiene que “al compararnos con la región, vemos que Brasil tiene niveles de CDS en los 200 puntos, Perú en los 100 puntos y Chile en 60 puntos. Cuando hablamos de Turquía con similitudes en la débil situación financiera y económica, hay que aclarar que los seguros de incumplimiento del gobierno de Erdogan “apenas tocan los 370 puntos a 5 años, menos de la mitad de Argentina .
Como parte de otro argumento positivo para la renta fija local y que explican el escenario de corto plazo más favorable para los bonos Juan Pablo Vera, jefe de Operaciones de Tavelli y Cia remarcó que en las últimas jornadas se dio un indicio de la fuerte recuperación de los bonos dolarizados durante las últimas ruedas es el diferencial entre los dos bonos hard-dollar ley NY que cayó a menos de 700 puntos básicos tras haber tocado 850 puntos básicos a fin de año pasado.
“La compresión se dio fundamental y positivamente en el GLOBAL 2021, el cual es un bono con vencimiento posterior al paraguas protector del FMI, mientras que el Global 2019 amortiza en poco más de tres meses , remarcó.