En las mesas están todos haciendo el rulo matrimonial, que es una forma de saltear el cepo que puso el Banco Central, de que no se pueda vender MEP dentro de 90 días quienes hayan comprado dólares oficiales. El mecanismo del rulo matrimonial es el siguiente: el marido compra dólares oficiales a $ 1400 en el banco y se los transfiere a la cuenta de su esposa, que los vende en MEP a $ 1494, por lo que se hace de $ 94 por cada dólar. Con esos pesos, la mujer se los transfiere a la cuenta del marido para que compre dólares oficiales otra vez, haciendo el rulo, ya que luego él le transferirá los dólares a ella para que los vuelva a vender en MEP, y así sucesivamente, por lo que con una cantidad de pesos determinada, se multiplica varias veces. Cuanto mayor sea la brecha entre el dólar minorista y el MEP, mayor es la diferencia que se puede llegar a hacer. Incluso, muchos hacen puré, de comprar en el banco y revender en el blue, que es el motivo por el cual el billete en las cuevas se mantiene en $ 1445, unos $ 50 por debajo del valor del MEP. Claro que en ese caso se trata de un puré, pero no de un rulo que se pueda hacer muchas veces con el mismo capital inicial, porque hay que ingresar pesos negros nuevamente al banco, y es en ese momento donde suelen saltar las alarmas, al entrar pesos que no están justificados, en especial si es por cantidades importes. Tamaña brecha empezó a darse con la baja de tasas tan fuerte que empezó a hacer el BCRA. Ignacio Morales, Chief Investments Officer de Wise Capital, revela que durante septiembre se produjo un recorte generalizado en las tasas de interés de los plazos fijos a 30 días, lo que impacta directamente en los ahorristas en pesos. El Banco Nación redujo su TNA de 47% a 36%. La tendencia se repitió en todo el sistema financiero, incluyendo entidades digitales y compañías financieras, que también ajustaron desde niveles de 50%-55% hasta un rango más cercano al 40%-43%. La baja promedio de tasas en las últimas dos semanas fue de 6,6 puntos porcentuales. La diferencia entre entidades llega hasta $12.000 por cada millón invertido a 30 días, según cálculos actuales. Con este escenario, los plazos fijos tradicionales pierden atractivo y los bancos reacomodan su estrategia para captar depósitos en un contexto de menor rendimiento para el ahorrista.