La City apuesta al carry trade, que las tasas en pesos le ganen al dólar de cara a las elecciones. El tipo de cambio llegó a ubicarse a un rango aproximado de 5% del techo de la meta. Bajo el esquema actual, al valor del techo, en $1.450, el Banco Central debería intervenir vendiendo divisas y retirando pesos para quitar liquidez excedente. "La teoría implica que, con menor cantidad de pesos, se debería generar un impacto alcista sobre la tasa de interés y bajista sobre el tipo de cambio", advierte un informe de MegaQM. Esa es la lógica del modelo, pero no incluye un factor central que es el rol de las expectativas. El problema es que cuando el tipo de cambio se acerca a los niveles de las bandas, los interrogantes que empiezan a plantearse los inversores son diferentes. Tienen más que ver con la sostenibilidad del esquema en el tiempo que con el impacto real de las políticas que se aplicarán en cada caso, como piso o techo de la banda. "Justamente, ese rol de las expectativas es el que explica que con el tipo de cambio acercándose al techo de la banda, las tasas reales de interés estén en niveles sustancialmente más altos que cuando estaban en el piso de la banda", señala el research. Esto es paradójico, porque mientras el tipo de cambio está cerca del piso, el rango de desplazamiento que tiene hasta el techo de la banda es mucho más alto, por lo tanto, la tasa de interés que compensa ese riesgo potencial tendría que ser mayor. En cambio, cerca del techo de la banda, si se asume que dicho techo se mantiene, el nivel de tasa necesaria para asegurar un retorno determinado en dólares es menor. Para los analistas de Invecq, será clave observar si el Tesoro mantiene la convalidación de tasas elevadas: "Esta estrategia, si bien apunta a contener eventuales presiones cambiarias e inflacionarias en el corto plazo, podría comprometer la sostenibilidad de la deuda en el mediano plazo. En agosto, el calendario contempla vencimientos por más de $36,5 billones".