La colocación de deuda corporativa empieza a recuperar impulso con la mejoría que se vio en el nivel del riesgo país y la caída de tasas post elecciones y el Banco Central (BCRA) intenta captar dólares para las reservas con estas emisiones, tal como lo hizo en 2024. “Puede aspirar a embolsar unos u$s 1000 millones en lo que queda del año”, analiza el economista Federico Glustein en diálogo con El Cronista. Sin embargo, apunta que el hecho de que pueda lograrlo dependerá de la dinámica económica. En ese sentido, el economista Christian Buteler apunta que, “en 2024, la colocación de deuda de empresas fue uno de los grandes generadores de oferta de dólares en el mercado oficial de cambios”. Porque esos dólares se venden en el mercado y eso ayuda a que crezcan los depósitos en moneda extranjera. “Hoy el Gobierno busca de nuevo generar eso, pero habrá que ver cuál es el impacto real porque gran parte de esos dólares que se coloquen irán a pagar la deuda ya emitida”, indica Buteler. Asimismo, algunos incumplimientos en los pagos de intereses y capital por parte de empresas deudoras quitan algo de potencial a esta herramienta, sumado a una economía que viene golpeada por el encarecimiento del crédito, la caída del consumo y la volatilidad financiera. Al día de hpy, tras un septiembre en el que hubo muy pocas colocaciones de Obligaciones Negociables (ONs), por la fuerte volatilidad de tasas que se dio durante la carrera preelectoral, en octubre se vio un nuevo ímpetu y el volumen llegó a alrededor de u$s 1500 millones. La caída del riesgo país a 633 puntos básicos y la baja de tasas que se vio tras las elecciones del 26 de octubre implican un menor costo de financiamiento. De hecho, este miércoles. cayó del 25% al 22% el interés nominal anual (TNA) que se aplica a las operaciones simultáneas, con el consecuente impacto en otros instrumentos. “El BCRA puede “hacerse” de reservas a partir de emisiones de obligaciones negociables (ON) por dos canales simples y complementarios. Primero, cuando una empresa emite ON en dólares y consigue dólares del exterior, esos dólares ingresan al sistema financiero y los liquida al BCRA, contabilizándose como reservas. Los dólares también pueden venir de argentinos que aplican sus tenencias en efectivo o depósitos en dólares para comprar ON", describe Leo Anzalone, director de CEPEC. Recuerda que, durante 2024, el boom de ON llegó a los u$s 8000 millones de suscripciones y considera que, “si el riesgo país sigue bajando, ese número puede superarse”. Así el BCRA busca favorecer una reactivación del crédito para alentar el ingreso de dólares a las reservas y las empresas empiezan a volver a emitir. “Muchas compañías buscan posicionarse post elecciones ante la baja del riesgo país como lo hicieron Tecpetrol, de Techint, por u$s 750 millones o la renegociacion de YPF con u$s 540 millones en las jornadas de fines de octubre y podrían sumarse varias firmas más que necesitan fondearse en un contexto en el cual todavía no tuvimos el ingreso de los dólares del tesoro americano”, analiza Glustein. En ese contexto, el Gobierno apunta a generar mejores condiciones para la emisión de deuda corporativa, tal como lo hizo en 2024. “No es ni más ni menos que el canal financiero. Así como el Tesoro lleva pagados más de u$s 20.000 millones de deuda, las empresas que están invirtiendo fuerte lo hacen gracias al acceso al mercado en el exterior”, comenta Leonardo Chialva, director de Dephos Investments. Así, señala que una normalización del país debería llevar a que, sin cepo, el canal financiero se vaya normalizando, sea para pagar dividendos como para recibir prestamos del exterior. No obstante, Buteler advierte que, con una economía que no está pujante las empresas necesitan menos financiamiento porque la actividad es menor. “Entonces, el efecto que puede tener esta inyección de dólares en el mercado de cambios, probablemente será bastante menor al que tuvo en 2024″, aclara. En la misma línea, Glustein sostiene que el Gobierno apunta a un mercado que es chico, ya que las colocaciones en dólares de las ONs son bajas este año, sobre todo si se comparan con los u$s 2500 millones que alcanzaron solo en octubre de 2024. Así, vaticina que “el incremento de reservas sería escaso, si se piensa en la única meta para acumular”.