Con el comienzo de julio, la expectativa está en ver si el plazo fijo le puede ganar nuevamente al dólar. Con el dato de inflación de junio que manejan en el gabinete económico, que roza el 7%, la tasa de plazo fijo en el 8% quedará muy por encima del IPC cuando se de a conocer el 13 de julio. Ese día, el BCRA no bajará la tasa de política monetaria, con lo cual la lógica indicaría que el plazo fijo le ganará al dólar, que debería estar tranquilo y controlado hasta las PASO del 13 de agosto. De hecho, las brechas entre los dólares financieros y el dólar BNA bajaron cerca de 10 puntos porcentuales en el último mes y se ubican en torno al 80%, lo cual significa el menor valor desde la corrida de abril. El dólar MEP (AL30) cerró junio en $ 482,69 lo cual significó una variación mensual de +3,2% (por debajo de la depreciación del oficial). El dólar CCL (AL30) cerró en un precio de $ 495,64, marcando una variación mensual de +1,6% (menor a la depreciación del oficial). Por su parte, el dólar informal solo subió 0,8% en el mes (+$4). El dólar oficial sigue acompañando el ritmo de depreciación (crawling peg) de las últimas semanas llegando a los $ 268, lo que equivale a 7,6% en el mes. Tanto los bonos en pesos como los bonos en dólares (ley Arg y NY) subieron y comprimieron las curvas de rendimiento provocando un camino de "normalización" durante junio. De modo similar, el grupo de bonos en pesos también mejoró en todos los perfiles. En el tramo corto de la curva se mostraron subas de precio con el TX24 como principal bono por volumen operado (+11,1% mensual). Asimismo, en el tramo más largo el TX26 tuvo una suba mensual en su precio del +16,7% y el TX28 subió +18,9% siguiendo la tendencia de compresión en la curva CER.