Carlos Melconian analizó la coyuntura económica de la gestión de Javier Milei y puso el foco en dos de los pilares del programa: el ancla cambiaria y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El expresidente del Banco Nación, habitualmente crítico de la "falta de previsibilidad" del programa, aseguró que la cotización actual del dólar no responde a un equilibrio real de mercado y aseguró que la clave para entenderlo no está en el día a día, sino en una "visión estructural".
"El dólar es un producto de oferta y demanda. Este es un dólar que a mi juicio, no es de equilibrio, le está faltando una demanda inherente a intereses que tiene que pagar el sector público", sentenció durante una entrevista con Infobae,
La razón de este desequilibrio, según Melconian, es que el Gobierno no está participando activamente en el mercado para comprar las divisas que necesita para el futuro pago de intereses de la deuda.
"Lo hace a propósito, porque si le pone demanda, el precio es más alto. Voy a decir algo que parece cínico, pero no es malo que el dólar suba. Lo preocupante sería que lo retengan. Si tiene que aumentar, yo les diría que lo vayan llevando", explicó.
En esa línea, señaló que tampoco es necesario que la inflación baje urgente a niveles del 1,5%. "Si vos hace 15 meses decías que llegabas a las elecciones con 2,5% de inflación mensual eras Gardel. Ahora, si hoy pasás de 1,8% a 2,5% te van a titular por todos lados que se te escapó", afirmó.
Esta estrategia, a su entender, explica por qué no se cumplió la primera meta de acumulación de reservas pactada originalmente con el FMI. "Si compraba, el dólar de equilibrio este era más alto. Y el Fondo los deja hacer lo que quieran", aseveró.
Al abordar esa relación con Washington, Melconian fue categórico al calificar la postura del organismo. "Este es un Fondo entregado", disparó, comparando la situación actual con las negociaciones durante las gestiones de Alberto Fernández y Mauricio Macri.
Según su análisis, el FMI le otorgó al gobierno de Milei un desembolso inicial de 15.000 millones de dólares sin la obligación de afrontar vencimientos inmediatos, un gesto que consideró "inédito y un gran triunfo" para el oficialismo.
"El Fondo le desembolsa 15.000 de 20.000 el primer año, y el primer año vencen cero. Esa plata no no la sacan más de acá... ¡qué boludos!", ironizó, criticando la estrategia de los negociadores del organismo.
Mirando hacia adelante, el economista advirtió sobre los peligros del "síndrome del tercer año", un ciclo que, según su análisis histórico, resultó conflictivo para las últimas tres administraciones. Melconian explicó que el tercer año de mandato suele ser un punto de inflexión donde los programas económicos enfrentan sus mayores desafíos, una vez que el impulso inicial se agota.
Finalmente, remarcó que para lograr una estabilización duradera, el país necesita un plan de 20 a 25 años, y que el actual Gobierno es solo el "comienzo" de ese proceso. Subrayó que, a pesar de los logros iniciales en las cuentas públicas, aún quedan pendientes reformas estructurales para encauzar definitivamente la macroeconomía y evitar las crisis recurrentes que han marcado la historia argentina reciente.