El carry trade es una de las estrategias financieras más conocidas y utilizadas en los mercados globales. Consiste en tomar dinero prestado en una moneda que paga bajas tasas de interés -hoy en la Argentina, dólares- para invertirlo en otra moneda o activo que ofrece rendimientos más altos, hoy pesos, a través de diversos instrumentos.
El objetivo del carry trade es aprovechar la diferencia de tasas para generar ganancias. En otras palabras, el carry trade permite a los inversores "ganar dinero con el dinero", siempre que se gestionen correctamente los riesgos cambiarios y financieros.
Cómo funciona el carry trade
La estrategia se desarrolla en tres pasos fundamentales:
- Salida de una moneda fuerte: el inversor vende una moneda considerada "segura", como el dólar estadounidense, y obtiene la moneda local del país donde planea invertir.
- Inversión en activos de mayor rendimiento: los fondos obtenidos se colocan en instrumentos que ofrecen altas tasas de interés, como bonos, plazos fijos, fondos comunes de inversión o acciones locales.
- Recompra de la moneda de origen: al finalizar el plazo de inversión, los pesos (o moneda local) valorizados se convierten nuevamente a dólares, generando potencial ganancia.
El retorno del carry trade proviene de dos fuentes:
- Rendimiento del activo en moneda local: intereses, dividendos o ganancias de capital en pesos.
- Riesgo cambiario: la variación del tipo de cambio durante la inversión puede aumentar o reducir la ganancia en dólares.
Por eso, mientras mayores sean las tasas en pesos y menor la devaluación del dólar, más atractivo será el carry trade. Sin embargo, si el tipo de cambio se dispara, incluso una tasa alta en pesos puede traducirse en pérdidas en moneda fuerte y, por lo general, en minutos. Volvió el carry trade con créditos en dólares y refuerza la paz cambiaria
El carry trade argentino
En la Argentina, la estrategia toma un matiz particular debido a su historial de controles cambiarios y alta volatilidad. En otros momentos pudo haber sido el exponente de la "bicicleta financiera". Hasta hace poco, el cepo cambiario limitaba el acceso de inversores extranjeros y la posibilidad de colocar capitales en pesos.
Ahora, con la liberación de controles y un esquema de bandas cambiarias más previsible, el carry trade se vuelve más factible para quienes buscan:
- Pesificar carteras: vender dólares y comprar pesos para invertirlos en instrumentos locales.
- Aprovechar altas tasas locales: plazos fijos, bonos Lecap o Boncap, y fondos CER, ajustados por inflación.
- Maximizar retorno en dólares: si el tipo de cambio se mantiene estable, las ganancias en pesos se traducen directamente en ganancias en dólares.
¿Hay riesgos?
El carry trade no es una inversión segura. En la Argentina, la volatilidad cambiaria puede transformar años de ganancias en pérdidas significativas.
Según Nery Persichini, de GMA Capital, "el carry trade involucra estrategias con múltiples monedas y depende de tres factores: baja del tipo de cambio, devengamiento positivo en pesos y ganancias de capital en pesos".
Entre 2001 y la fecha, el carry trade tuvo 11 años con ganancias y 12 con pérdidas, con rendimientos negativos que a menudo superaron a los positivos. La clave del éxito sigue siendo la relación entre tasas locales y estabilidad cambiaria.
Cómo invertir en carry trade
- Venta de dólares y compra de pesos a través de apps de bancos o casas de Bolsa.
- Selección de activos en pesos: bonos a tasa fija, fondos comunes de inversión, Lecap o Boncap, considerando el rendimiento frente a posibles subas del dólar.
- Seguimiento del tipo de cambio: el BCRA actúa comprando o vendiendo dólares en los extremos de la banda, lo que aporta mayor previsibilidad a la inversión. En la actualidad, se sitúa por el medio, lo cual es un motivo de mayor especulación
Fondos como Balanz Long Pesos o fondos CER ofrecen alternativas para inversores con perfiles audaces que buscan aprovechar el carry trade mientras gestionan riesgos.
El carry trade combina oportunidad y riesgo: permite obtener retornos atractivos en dólares a partir de inversiones en pesos, pero depende fuertemente de la estabilidad del tipo de cambio y de la gestión de la macro local.
Con las nuevas condiciones cambiarias en la Argentina, la estrategia vuelve a estar sobre la mesa, ya que ofrece oportunidades tanto a inversores locales como extranjeros, siempre con la advertencia de que los retornos no están garantizados.