Bancos de inversión de Wall Street se hicieron eco de la teoría del ex secretario de finanzas, Guillermo Nielsen, respecto a que el cambio de año base para la serie de producto bruto interno (PBI) que estima el Indec no alcanza para impedir un pago de los cupones atados al producto en diciembre de este año. El cambio de base causó que la estimación de actividad económica para el año pasado cayera por debajo del nivel que dispara el pago de renta de los cupones y generó pérdidas millonarias entre los inversores que habían apostado por esos activos. Citi y Credit Suisse, en distintos análisis, sugirieron que la decisión argentina tendría como consecuencia litigios judiciales como los que llevan adelante diversos fondos buitre por la deuda en default. Credit Suisse había recomendado los cupones pocas horas antes del cambio de base.
Según Guillermo Nielsen, funcionario y partícipe del canje de deuda que creó a los cupones PBI, las condiciones de emisión de esos warrants especificaban que frente a un eventual cambio de base de cálculo del PBI entre 2005 y 2034 debía corregirse las condiciones que dispararían el pago de los futuros cupones. Así, cuando el jueves de la semana pasada el Gobierno reemplazó la serie base 1993 por la serie base 2004, el umbral de crecimiento necesario para el pago de los cupones en diciembre de este año pasó del 3,22% original al 1,29%. Así, la Argentina debería pagar el cupón en diciembre. De lo contrario, podría dar lugar a nuevos litigios contra el país y a una reducción significativa de la liquidez de los bonos soberanos, dijo Jeffrey Williams de Citi. Credit Suisse coincidió.
Tras conocerse el nuevo dato de PBI, el jueves pasado los warrants perdieron hasta 13% y al día siguiente hasta 48%. Luego, recuperaron.