El conglomerado angloholandés Unilever está buscando ayuda para dar con un detergente que no dañe el medio ambiente y bebidas con bajo contenido en azúcar. La movida forma parte de una creciente tendencia global ligada a la innovación abierta (es decir, subcontratar la investigación y desarrollo a un grupo de académicos, científicos, compañías tecnológicas y hasta rivales) muy común ahora entre las compañías de consumo masivo.

Recurriendo a fuentes externas las empresas disminuyen la presión sobre sus presupuestos para I&D y sus productos llegan más rápido a las góndolas, lo que en teoría eleva las ventas y la rentabilidad.

Procter & Gamble mantiene el mismo concepto que Unilever y apunta a triplicar en 2015 las ventas provenientes de la tercerización de I&D.

Estamos extremadamente interesados en aprovechar fuentes externas de ideas y habilidades nuevas, aseguró Roger Leech, director de investigación externa en Unilever.