El mercado de bonos basura parece imparable. A pesar del breve retroceso ocurrido el mes pasado tras el terremoto de Japón y las revueltas en Oriente Medio, los precios han retomado la tendencia al alza, en un avance que ya lleva dos años.

La demanda de deuda emitida por compañías con riesgo y de baja calificación crediticia se disparó nuevamente, lo que permitió que la rentabilidad de los bonos que se mueve inversamente a los precios se acerque hacia el mínimo histórico de hace unas semanas.

No es la primera vez que un brote de aversión al riesgo frena las ganancias de este tipo de deuda durante el camino al alza de los bonos basura, que empezó en marzo de 2009. Pero después de cada pausa, este mercado vuelve a la carga, con más demanda, más emisiones, precios más altos y rentabilidades más bajas.

Pero esta vez hay más prudencia. Cada vez más expertos del mercado de bonos advierten que esta tendencia implacable al alza podría estar cerca de su límite. Es un mercado muy fuerte a nivel técnico y esa liquidez podría sin duda provocar que subiera todavía más, pero no sé por tiempo más. Llegará un momento en que los aspectos técnicos se topen con un punto de resistencia fundamental, declara Greg Hopper, director de carteras de inversión de Artio Global Investors.

Según datos de la empresa EPFR, la segunda semana de abril se invirtieron mundialmente u$s 1.470 millones en fondos de bonos basura, la mayor cantidad invertida en una semana en este mercado en toda la historia. En EE.UU., la cantidad ascendió a u$s 933 millones, también un récord semanal.

Según el índice BofA de Merrill Lynch, este gran rebote de la inversión redujo la rentabilidad al 6,86%, comparado con el máximo de 7,11% de mediados de marzo.

Una de las preocupaciones que tienen los inversores como Hopper es el alza del precio del petróleo, que podría poner en peligro la recuperación económica, que tanto ayudó a mantener reducidas las tasas de default corporativo y brindó a los inversores la confianza necesaria para asumir el riesgo asociado a invertir en bonos basura.

Según la agencia Fitch, el riesgo de incumplimiento de pago es modesto pero con tendencia al alza, debido a la revisión a la baja en la estimación de crecimiento de la economía estadounidense.

Las bajas probabilidades de que las empresas caigan en default podrían cambiar rápidamente si el aumento del precio del petróleo pone en peligro la recuperación económica, que todavía es frágil, aseguró María Rosa Verde, directora general de Fitch Credit Market Research. Fitch recalca que en enero y febrero no hubo ningún incumplimiento de en Estados Unidos, y en marzo solamente cuatro.

Incluso con la pausa en la tendencia al alza del mercado de los bonos basura, el mes pasado terminó rompiendo los récords de nuevas emisiones registrados en los meses anteriores: el monto colocado en estos bonos fue de u$s 47.000 millones, según cifras informadas por Thomson Reuters.

En las ventas de bonos realizadas este año se han empleado condiciones y términos poco rígidos y estructuras que eran populares en la época del boom crediticio, antes de la crisis financiera.

Estas estructuras suelen hacer sonar algunas señales de alarma, declara Martin Fridson, experto en estrategia internacional de créditos de BNP Paribas Investment Partners.