
La Comisión Europea llegó a la conclusión que China subsidia en forma ilegal a sus siderurgias de acero, lo que abre la puerta para que las empresas del Viejo Continente exijan más aranceles para muchos productos chinos.
El brazo ejecutivo de la UE señaló que Beijing está ayudando a los fabricantes de acero con revestimiento orgánico que se emplea en la construcción y la producción de electrodomésticos a obtener materias primas por debajo de los precios de mercado, según un reporte obtenido por Financial Times.
El informe surge en medio de fuertes tensiones entre China y la UE en relación a una serie de industrias, desde paneles solares a equipos de telecomunicaciones. El documento recomienda fijar para este acero chino aranceles de hasta 50%. En 2012 la Comisión impuso aranceles provisorios anti-dumping de hasta 58% a las siderúrgicas chinas a raíz de un reclamo.
La medida podría aliviar a los fabricantes europeos como ArcelorMittal y ThyssenKrupp, que han registrado una caída de la demanda por la crisis económica y también han perdido terreno frente a rivales chinos.
Las conclusiones podrían tener más repercusiones para varias industrias europeas si se establece que China entrega acero laminado a productores industriales a precios fuertemente subsidiados.
Un abogado comercial señaló que de aplicarse el informe, las firmas europeas podrán cuestionar todo producto metálico chino, desde autos hasta electrodomésticos de línea blanca.
La Comisión presentará el estudio a los miembros de la UE este mes, y luego debe determinar si solicita la imposición de aranceles. El informe señala que China subsidia principalmente mediante restricciones a las exportaciones que bajan artificialmente los precios de acero laminado para los productores locales.
La UE y EE.UU. han cuestionado esta práctica en la Organización Mundial de Comercio (OMC) en una serie de otras materias primas. La Comisión también concluyó que los productores chinos de acero revestido reciben tierras, aguas, electricidad y créditos subsidiados.
Bajo el mandato de Karel De Gucht, el comisionado de Comercio de la UE busca probar que Beijing ha entregado sistemáticamente subsidios a industrias favorecidas para mejorar su competitividad en el mercado global.











