Tras cinco años de crisis económica, el optimismo está regresando a la economía griega. El CEO de un vehículo de inversión de 100 millones de euros, propiedad de un exitoso entrepreneur griego, insiste en que la recesión más larga que sufrió el país llegará a su fin este año.
Ahora tenemos más confianza en el futuro de Grecia... Planeamos volver en los próximos meses, aseguró John Karayiannis, que administra Olympia Development, que cuenta con inversiones en telecomunicaciones móviles, industria y venta minorista.
Olympia planea invertir hasta 100 millones de euros en Grecia mediante adquisiciones y mejoras de inversiones existentes. Como las compañías con casa central en Atenas enfrentan dificultades para conseguir financiación bancaria, Olympia hará uso de los ingresos provenientes de Play, un rentable operador de telecomunicaciones de Polonia controlado por Panos Germanos, fundador y principal accionista de la compañía.
El escenario externo mejoró, nos sentimos seguros en la eurozona y el gobierno retomó las reformas, aseguró Karayiannis, opinión que comparte con una creciente cantidad de empresarios griegos.
El índice de confianza en las empresas subió casi cinco puntos en diciembre, cuando el gobierno recibió un tramo de asistencia por 43.000 millones de euros con seis meses de atraso. El índice cayó un punto en enero pero todavía se encuentra en su nivel más alto en casi dos años.
La incertidumbre que se observaba en los meses anteriores claramente desapareció porque la continua financiación de la economía ( por parte de la UE y del Fondo Monetario Internacional) fomentó credibilidad, asegura IOBE, un think tank con sede en Atenas.
Si bien la economía se contraería este año otro 4,5%, llevado la caída acumulada desde 2008 a cerca de 25%, los pronósticos de los bancos griegos señalan que habrá una recuperación a partir del tercer trimestre.
Varias compañías multinacionales, entre ellas Unilever, Henkel and Procter & Gamble, anunciaron planes para elevar la producción en sus unidades griegas en los próximos tres años. Unilever, por ejemplo, podría mudar la fabricación de algunos artículos de consumo masivo desde Polonia para que Atenas sea una base para sus exportaciones.
Esas medidas reflejan la mayor competitividad de Grecia tras una caída de entre 30% y 35% en los costos de la mano de obra en los últimos dos años, y la mayor flexibilidad laboral bajo la legislación acordada con la UE y el FMI como condición para el rescate financiero.
Los hogares griegos son todavía los más pesimistas de la UE, según IOBE. Sin embargo, pese a los mayores impuestos y recortes en salarios del sector público y pensiones desde enero, la confianza de los consumidores cayó apenas 0,2 punto.
