Al caer en cesación de pagos con el Fondo Monetario Internacional, el martes Grecia se unió a un club del que nadie quiere ser socio. Dado que los últimos en llegar fueron Zimbabwe, Sudán y Somalia, no se trata de una asociación claramente prestigiosa.

Pero el default de Grecia no es su mayor problema inmediato: el FMI probablemente no trate de recuperar su dinero quedándose con la Acrópolis. Sin embargo, después de haberse unido al club de incumplidores no recibirá apoyo ni compasión de los mercados emergentes. Los gobiernos de Europa central y oriental, incluyendo algunos dentro de la eurozona, están cada vez más enojados por las súplicas de Grecia para recibir tratamiento especial y por el potencial impacto de la crisis griega en sus economías y mercados financieros.

Además, los grandes accionistas emergentes del FMI están inquietos desde el primer rescate que recibió Grecia en 2010. Su ira tiene más que ver con la sensación de tratamiento desigual y el riesgo para las finanzas del fondo, que con darse la mano con Grecia para desafiar al resto de la eurozona.

Hasta ahora, la perspecti

va de default y de potencial salida de Grecia de la eurozona no sacudió los mercados financieros europeos. Es cierto que economías como la de Bulgaria, cuyo sistema bancario tiene una importante exposición directa, registraron un fuerte movimiento en los rendimientos de los bonos. Pero los precios de los activos y las monedas en la mayoría de los países de europa central y oriental comparativamente no registraron cambios.

Dado el pequeño tamaño de la economía griega, para esos países cualquier contagio probablemente llegue a través de un impacto en la eurozona como tal. El efecto sobre la confianza de los inversores, empresarios y consumidores también parece ser modesta. Si el gobierno de Syriza dependiera de la amenaza de caos a corto plazo en los mercados para forzar a las autoridades europeas a dar marcha atrás, ha sido una decepción.

Con los problemas que tiene, aseguran algunos, Grecia podría entrar en la categoría de mercado emergente.