
Los precios mayoristas de los alimentos probablemente registren caídas este año, prevén las comercializadoras de productos agrícolas más grandes del mundo, que esperan abundantes cosechas en Estados Unidos y América del Sur.
El pronóstico de menores precios para de las materias primas, desde maíz hasta soja, marca un fuerte contraste con 2012, temporada en que Estados Unidos sufrió la peor sequía en 50 años. Ese fenómeno climático devastó los cultivos y colocó las cotizaciones en niveles máximos récord.
Los precios se relajarán durante un par de años, aseguró Chris Mohaney, jefe de agricultura en Glencore durante la Cumbre Global de Commodities organizada por Financial Times.
Alberto Weisser, CEO de Bunge, una de las principales comercializadoras en el mundo, contó que es optimista en que los precios van a bajar.
Con la sequía del año pasado, que encareció el maíz y la soja, se temió a un incremento de la inflación en los mercados emergentes y generó fuertes pérdidas en la industria ganadera.
Además, la cosecha de soja sudamericana 2011-12 fue reducida debido a la falta de lluvias, seguida por otra mala cosecha en las áreas exportadoras de granos que rodean el Mar Negro, que también se vieron perjudicadas por una enorme sequía.
Weisser señaló que 2012 fue un año difícil para la agricultura mundial, con sequías, problemas con la oferta y gran volatilidad de precios.
Los altos precios llevaron a un fuerte crecimiento de la siembra en Estados Unidos, y este año los productores agrícolas de América del Sur esperan cosechas récord.
Los precios de los granos y las oleaginosas descendieron más de 20% comparado con los valores récord alcanzados el verano boreal pasado.
Si bien las condiciones de sequía en Estados Unidos en parte se vieron aliviadas por las nevadas que cayeron en las zonas de cultivos, los niveles de producción siguen dependiendo en gran medida del clima, advirtieron los CEOs.
Greg Page, CEO de Cargill, la comercializadora agrícola más grande del mundo, advirtió que, si bien los mercados están esperando una cosecha enorme, la tierra en algunas zonas todavía está helada, por lo que es demasiado pronto para llegar a alguna conclusión.
El cambio climático provocó condiciones generales más templadas y húmedas en los estados agrícolas norteamericanos como Iowa y Illinois. Algunos estudios sostienen que las condiciones extremas del clima, incluyendo la sequía del año pasado en Estados Unidos, serán más frecuentes debido al calentamiento global. El clima cambiará. De hecho, ya está cambiando, afirmó Weisser.
Claudio Scarrozza, director para Europa de la cooperativa agrícola norteamericana CHS, comentó que cuando realizaron anteriores adquisiciones en Rusia estábamos usando el modelo de una sequía cada cinco años. Ahora la compañía lo modificó a una sequía cada tres años.
Sin embargo, Mahoney sostiene que sería una exageración atar el clima de los últimos quince años al cambio climático.
Leemos sobre eso, por supuesto. Sabemos que está allí. Pero no es algo que realmente consideramos en nuestro día a día. Cuando pienso en el cambio climático, es algo que tiene decenas de miles o millones de años.
Para el largo plazo, las comercializadoras agrícolas esperan que los precios se sostengan con la mayor demanda proveniente de las economías emergentes y los cambios en las dietas alimenticias, incluyendo el mayor consumo de carnes.
En China, la urbanización está reduciendo las tierras dedicadas a la actividad agrícola a un ritmo anual de 0,5%. Mientras tanto, Scarrozza afirmó que India se convertirá en un gran importador de productos agrícolas en el futuro.











