Todo empezó en Aphidnai, una ciudad situada al norte de Atenas donde los residentes locales, enojados por haber perdido el derecho a no pagar peaje por usar un tramo de autopista de 500 metros, levantaron una bandera que decía Den Plirono (No voy a pagar).
Cuatro meses después, el lema Den Plirono dejó de ser una protesta local para convertirse en un movimiento nacional contra las medidas de austeridad.
Esta creciente oposición a las reformas está poniendo nerviosos a los mercados y causan alarma entre los socios de Grecia en la eurozona, cuyos líderes se reúnen mañana en Bruselas.
Somos un movimiento popular, no político, y estamos dándole un enfoque proactivo a la peor crisis que ha tenido Grecia desde la Segunda Guerra Mundial, explicó Konstantinos Dimitriades, que tiene 30 años y es uno de los fundadores de Den Plirono.
Los seguidores del movimiento se niegan a pagar peaje en autopistas, y en Atenas usan los ómnibus y el subte sin pagar, para protestar por un injusto aumento de 40% en las tarifas. Hasta ahora, sólo unos pocos de los que protestan han tenido que pagar multas, según dijo Dimitriades.
George Papandreou, el primer ministro griego, acusó a Den Plirono de organizar una campaña de desobediencia civil que busca socavar las reformas económicas acordadas a cambio del rescate convenido con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Otros opinan que el movimiento pone en evidencia una creciente fatiga en la población por las reformas, mientras la troika los expertos de la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo demanda nuevas medidas fiscales y una reforma estructural más dura. Más que nunca, los próximos pasos... requieren del gobierno determinación, coordinación política y el consenso de la sociedad griega, dijo en su último informe la Comisión.
El creciente apoyo que recibe Den Plirono sugieren que podría ser difícil lograr este consenso. En promedio, los salarios de los griegos se han achicado 20% desde que se lanzó el programa UE-FMI, en mayo pasado. Además, la tasa de desempleo llegó al nivel récord de 14,8% en diciembre y la inflación fue de 4,9% en enero, lo que duplica el promedio de la eurozona.
Dimitriades señaló que la próxima propuesta del grupo será romper las facturas de la luz, porque las tarifas se han más que duplicado desde que empezó la recesión. La compañía de electricidad, controlada por el Estado, ya permite que los usuarios paguen en cuotas en las áreas de bajos ingresos, para evitar el corte del suministro.
Papandreou cuenta con respaldo de los líderes de la oposición en su intento por conseguir, en la reunión de mañana, términos más flexibles para pagar el préstamo del rescate, pero tanto los conservadores como los comunistas rechazan el programa UE-FMI.
Este programa está estrangulando la economía griega... necesita renegociación y cambios radicales, dijo el martes Antonis Samaras, un dirigente conservador.
