Bernie Ecclestone está preparando el terreno para su eventual salida de la Fórmula 1. Aseguró que no podrá dedicarle tiempo completo porque estará ocupado con el juicio por coimas que pronto tendrá que enfrentar en Munich.
El CEO de F-1 también expresó su frustración ante los comentarios de un juez de un Tribunal de Apelaciones, en el marco de una acción civil por u$s 140 millones, que podrían tener relevancia en el juicio de Munich.
El juez tildó a Ecclestone de testigo poco confiable y afirmó que fueron una coima los pagos que él hizo a un banquero alemán que trabajó para la venta de F-1.
El juicio en Munich, cuyo inicio está programado para el 23 de abril, ya obligó a Ecclestone a alejarse del directorio de F-1. Pese a esa renuncia, el accionista mayoritario de F-1 el grupo de private equity CVC Capital Partners sigue recibiendo presiones para que se apresuren con la búsqueda de un sucesor de Ecclestone, que tiene 83 años.
CVC se aferra a Ecclestone por el momento. Pero el juicio de Munich empieza a pesarle y probablemente deje de disfrutar la conducción de la F-1.
Le he dedicado tiempo a esta juicio y estando en Munich no podré darle a la compañía todo lo normalmente le doy, 24/7, afirmó Ecclestone a Financial Times.
Los posibles sucesores de Ecclestone son pocos. Christian Horner, responsable de la escudería Red Bull y allegado a Ecclestone, sería uno de ellos. Cualquier sucesor debe contar con la bendición de la escudería más importante de F-1, Ferrari, y de su poderoso presidente Luca di Montezemolo.
