China ha prometido "luchar hasta el final" si Estados Unidos sigue adelante con sus amenazas de aumentos arancelarios, empujando a las dos economías más importantes del mundo al borde de una guerra comercial total. En un aumento de las tensiones, el Ministerio de Comercio deChina dijo este martes que tomará nuevas represalias si el presidente estadounidense, Donald Trump, cumple su amenaza de imponer un arancel adicional del 50% a los productos chinos. "Si EE.UU. continúa implementando estas medidas arancelarias intensificadas, China tomará contramedidas contundentes para salvaguardar sus propios derechos e intereses", declaró un portavoz del Ministerio. "Si EE.UU. insiste en seguir su propio camino, China luchará hasta el final". El enfrentamiento entre Beijing y Washington se produce en un momento en que una ola de los llamados "arancelesrecíprocos" contra docenas de socios comerciales de EE.UU. entrará en vigencia el próximo 9 de abril. Las medidas, junto con un arancel universal de 10%, anunciado por Trump en el llamado "Día de la Liberación" la semana pasada, han desatado agitación en los mercados bursátilesmundiales y han planteado el fantasma de una recesión global. Los mercados bursátiles recuperaron terreno este martes, con el S&P 500 subiendo 3,3% y el Nasdaq 3,7% en las primeras operaciones de Nueva York. El Stoxx Europe 600 y el FTSE 100 subieron 2,8%. Hoy, en una entrevista en CNBC, el secretario del Tesoro deEE.UU., Scott Bessent, calificó la escalada de las tensiones en la guerra comercial de China como "un gran error". "¿Qué perdemos si China nos sube los aranceles?", añadió. "Les exportamos una quinta parte de lo que ellos nos exportan, así que van a salir perdiendo". En contraste con el intercambio de amenazas entreEE.UU.yChina, Washington acordó iniciar negociaciones con Japón sobre los aranceles, y Bessent afirmó que Tokio "recibiría la máxima prioridad, ya que se presentaron con gran rapidez". Las acciones japonesas subieron, y el índice de referencia Topix cerró con un alza del 6,3%. Trump también escribió el martes en su plataforma Truth Social que estaba en conversaciones sobre los aranceles con el presidente interino de Corea del Sur. Bessent añadió que hasta 70 países se habían acercado a la Casa Blanca para iniciar conversaciones. Aseguró que Trump participaría personalmente en las negociaciones. La advertencia del martes de Beijing se produjo después de que Trump dijera el lunes que introduciría un arancel adicional de 50%, a menos que China eliminara un arancel de represalia de 34% que anunció la semana pasada. Los aranceles propuestos por Washington elevarían los arancelesestadounidenses sobre las importaciones chinas a más del 120%, según algunas estimaciones. "La amenaza de EE.UU. de seguir intensificando los aranceles es un error agravado por otro error y expone una vez más la naturaleza coercitiva de la parte estadounidense", señaló el portavoz del ministerio. "China nunca aceptará esto". Beijing respaldó la amenaza de represalias fijando el tipo de cambio de su moneda, el renminbi, en 7,20 yuanes por dólar -el más bajo desde septiembre de 2023-, señal de que podría recurrir a la depreciación de su moneda para compensar los aranceles de Trump. Durante el primer gobierno de Trump, Beijing dejó que su moneda se depreciara para compensar el impacto de los aranceles. El martes por la mañana, el renminbi offshore, que cotiza libremente, se debilitó por encima del umbral de 7,35 yuanes por dólar por primera vez desde febrero. "No creo que Beijing vaya a ceder", apunta Lynn Song, economista jefe de ING para la Gran China. "Podría tratarse de una cuestión de quién cede primero". Y agregó: "En este momento, parece más bien una prueba de resistencia: básicamente, quién sufre primero y quién tiene que sentarse a la mesa con una posición negociadora ligeramente más débil". En una señal de los cambios en las alianzas comerciales provocados por Trump, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la Unión Europea y China deberían trabajar juntas para brindar "estabilidad y previsibilidad" a la economía global. El martes, en una llamada con el primer ministro chino, Li Qiang, los líderes también discutieron formas de rastrear los flujos comerciales que podrían desviarse de EE.UU. debido a los aranceles, dijo la comisión. Los expertos chinos creen que, si bien la agitación comercial de Trump puede sacudir la marcha de la segunda economía más grande del mundo, Beijing se mantendrá firme en su postura en vez de ceder ante Washington. "No hay posibilidad alguna de que Beijing se someta a la intimidación de Trump", señaló Gao Jian, un experto en política exterior con sede en Shanghai del Centro para la Seguridad y Estrategia Internacional de la Universidad de Tsinghua. Shi Yinhong, asesor gubernamental y profesor de la Universidad Renmin, añadió que, aunque las relaciones comerciales entre EE.UU. y China puedan terminar "prácticamente destruidas", es poco probable que cambie el enfoque de línea dura de Beijing. "China se ha erigido como el único país del mundo que ha tomado una posición excepcionalmente dura e inflexible en respuesta a la guerra arancelaria deTrump", agregó Shi, y predice que un nuevo paradigmade comercio global sería "extremadamente desventajoso para China".