Cuando una persona fallece, lo habitual es que haya dejado un testamento válido que indique la distribución de sus bienes. Sin embargo, en ciertos casos, el testamento puede ser declarado nulo si no cumple con los requisitos legales establecidos por el Código Civil y Comercial de la Nación.
En estas circunstancias, se inicia el proceso de sucesión intestada, que se aplica cuando no existe un testamento o este no abarca todos los bienes. El objetivo es prevenir conflictos legales mediante un sistema que asigna la herencia a los parientes más cercanos.
En Argentina, existen dos formas de sucesión:
- Sucesión testamentaria: ocurre cuando el fallecido dejó un testamento válido que expresa su voluntad sobre la distribución de sus bienes. Esta libertad está limitada por la legítima hereditaria, que garantiza una porción mínima a los herederos forzosos (hijos, padres y cónyuge).
- Sucesión intestada: se aplica cuando no hay testamento, este es inválido o no contempla todos los bienes. En este caso, la ley determina quiénes son los herederos y cómo se reparte la herencia.
¿Cuándo se declara un testamento como inválido?
De acuerdo a los artículos 2462 y 2531 del Código Civil y Comercial, el testamento puede ser declarado nulo por las siguientes razones:
- Por violar una prohibición legal.
- Por tener defectos de forma.
- Por haber sido otorgado por una persona sin capacidad mental al momento de testar. La falta de razón debe ser probada por quien impugna el acto.
- Por haber sido otorgado por una persona declarada incapaz por un juez.
- Por ser el testador alguien con limitaciones para comunicarse oralmente y que no sabe leer ni escribir, a menos que lo haga mediante escritura pública con un intérprete presente.
- Por haber sido otorgado bajo error, dolo o violencia.
¿Cuál es el orden de llamamiento hereditario en el Código Civil?
El artículo 2340 del Código Civil y Comercial establece un orden de llamamiento hereditario, que prioriza a ciertos parientes:
- Descendientes (hijos, nietos): tienen prioridad y excluyen a los demás.
- Ascendientes (padres, abuelos): heredan solo si no hay descendientes.
- Cónyuge: hereda junto con descendientes o ascendientes, según el caso.
- Colaterales (hermanos, sobrinos): heredan si no hay descendientes, ascendientes ni cónyuge.
- El Estado: si no hay herederos, el patrimonio pasa al Estado.
¿Qué es la herencia vacante y cómo se gestiona?
En caso de no existir herederos ni legatarios, se declara la herencia vacante. En esta situación, el juez ordena que los bienes pasen al Estado. Si alguien reclama derechos hereditarios más tarde, debe iniciar un proceso de herencia y aceptar los bienes en su estado actual.
Sucesión en Argentina: ¿qué pasos deben seguirse?
El proceso sucesorio se lleva a cabo en los tribunales ante un juez competente y comprende los siguientes pasos:
- Inicio del juicio: un heredero o interesado solicita la apertura de la sucesión en el juzgado del último domicilio del fallecido.
- Presentación de documentación: se deben presentar el certificado de defunción, actas de nacimiento o matrimonio y títulos de propiedad.
- Declaratoria de herederos: en sucesiones intestadas, el juez reconoce a los herederos legales. En las testamentarias, se valida el testamento.
- Inventario y tasación: se elabora un listado detallado de los bienes y su valoración.
- Partición y adjudicación: los bienes se distribuyen entre los herederos conforme a lo que establece la ley o el testamento.
Distribución de bienes tras la nulidad de un testamento
Cuando un testamento es declarado nulo, los bienes del fallecido pueden ser distribuidos de acuerdo a la ley, lo que puede generar disputas entre los herederos.
Además, el proceso de sucesión intestada puede ser más largo y complicado, ya que requiere la intervención judicial para determinar la distribución de la herencia.