Si no lo merecieran, no estarían en peligro de extinción. ¡Supervivencia de los mejores!", proclama un aviso que muestra a un oso polar nadando en inmaculadas aguas azules con el famoso logo rojo y amarillo de la petrolera Shell.

Pero Shell no tenía nada que ver con este aviso, que es uno de los 7.000 anuncios hoax que circulan online y forma parte de una campaña en la web orquestada conjuntamente por Greenpeace, la organización activista Yes Lab y miembros del movimiento Occupy Wall Street para oponerse al programa de Shell para perforar pozos en el rtico. La campaña incluye un video falso, gacetillas de prensa falsas y un sitio web igualmente falso. Greenpeace dijo que toda la campaña costó alrededor de u$s 50.000.

Este ataque digital es un nuevo tipo de campaña en Internet. En lugar de realizar una protesta, los grupos de activistas secuestran marcas y utilizan medios sociales para hacer descarrilar la imagen de una compañía. "Recién comenzamos a entender hasta qué punto pueden cambiar nuestra sociedad los medios sociales. Sacar la publicidad de manos de las corporaciones y ponerla en manos de la gente común ha cambiado para siempre la manera en que se ven las marcas", comentó James Turner, de Greenpeace EE.UU.

Shell, por su parte, ha dicho que la campaña no la distraerá de sus preparativos para "explorar en Alaska, de manera segura y responsable, en los próximos meses".

La protesta digital contra los planes de Shell de hacer exploración en busca de petróleo perforando off-shore en Alaska se elaboró durante alrededor de seis meses. Este año Shell obtuvo una orden judicial que impedía a los miembros de Greenpeace acercarse a menos de 1 km de los barcos de perforación de Shell; y esto demandaba "pensar creativamente", explicó Turner.

Dado que Shell estima que invertirá u$s 4.000 millones en perforar en el rtico, los organizadores de Greenpeace pensaron que podían bloquear el esfuerzo atacando el marketing de la firma y tratando de modificar las percepciones que la gente tiene de la compañía.

El 7 de junio, los activistas postearon un video de un minuto con una fiesta falsa de lanzamiento para celebrar la perforación de Shell en el rtico, en la que un pozo petrolero (una maqueta, en realidad) funciona mal y baña con líquido negro a una anciana. El video ya fue visto por más de 785.000 personas y tuvo más de 1.600 comentarios, según el grupo de investigación Visible Measures.

En el término de horas, Shell había negado tener relación con el video. Sin embargo, los activistas no se detuvieron. Yes Lab envío a periodistas una gacetilla de prensa que parecía provenir de Shell, declarando que la petrolera estaba "considerando tomar acciones legales" tras la campaña ficticia. La gacetilla parecía legítima, estaba enviada desde alerts@shell.com e incluía una cita (falsa) de un vocero de la compañía.

Shell ha declarado que no tiene pensado acudir a la justicia y que, "aparte de corregir los datos cuando los medios lleguen a creer lo que difunden estas bromas pesadas, vamos a seguir adelante con las preparaciones para la perforación".

Según Jeremiah Owyang, analista de medios sociales de Altimeter Group, hay poco que las empresas como Shell pueden hacer para detener estos ataques.

En cuanto a las organizaciones como Greenpeace, es posible que deban enfrentar reacciones adversas si continúan haciendo campañas basadas en información falsa.