Recibida con elogios, después de meses de negociaciones entre el gobierno y el sector privado, la semana pasada se oficializó la reglamentación de un nuevo régimen automotor, que vincula la tributación en el sector a requisitos de fabricación en Brasil.
Entre esas exigencias, que pueden representar una diferencia de hasta 34 puntos porcentuales en el Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI), están el porcentaje de utilización de componentes nacionales o importados de socios del Mercosur, límites mínimos de inversión en ingeniería e innovación y gastos con el aumento de la eficiencia de los motores y de seguridad en los vehículos.
Para usufructuar integralmente los beneficios fiscales del nuevo régimen, que reduce el impuesto proporcionalmente a la cantidad de piezas y partes fabricadas en el país, las automotrices que se instalaron más recientemente, especialmente francesas, japonesas y coreanas, enfrentarán más dificultades, según las autoridades.
Pero el gobierno cuenta con la influencia que ejercerán las presiones de la competencia en el sector, que, según el ministro de Economía, Guido Mantega, prevé inversiones de u$s 22.000 millones en Brasil, en los próximos tres años.
Las medidas fueron elogiadas incluso por un recién llegado al mercado, con planes de inversión (R$ 900 millones) aún en etapa de implantación, el presidente de JAC Motors, Sérgio Habib. "El régimen está bien armado. Se negoció con todas las empresas, con una fuerte preocupación de parte del gobierno de reducir el consumo (de combustible)", señaló Habib. "Resuelve los problemas de los que quieren invertir", agregó.
Para ingresar en el nuevo régimen automotor y evitar pagar el adicional de IPI, de 30 puntos porcentuales, creado el año pasado, las empresas tendrán que invertir, en 2013, al menos 0,5% de su ingreso bruto en investigación y desarrollo en el país y 0,5% en ingeniería, tecnología industrial básica y capacitación de proveedores locales. Las importadoras tendrán que buscar socios en Brasil para cumplir esos requisitos. Además, habrá incentivos para inversiones adicionales.