El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que el Partido de los Trabajadores (PT) precisa atravesar una profunda renovación, al intentar explicar las recientes manifestaciones que llevaron a miles de personas a las calles. En un artículo publicado ayer en el sitio del diario The New York Times, Lula afirmó que el partido, del que es presidente honorario, necesita recuperar sus lazos con los movimientos sociales y ofrecer nuevas soluciones para nuevos problemas. El ex mandatario dijo que el PT no tiene que tratar de forma paternalista a los jóvenes.

En su artículo como colaborador del diario estadounidense, Lula analizó el tema de las manifestaciones de junio bajo el título El Mensaje de la Juventud Brasileña. En el texto, reafirma los principios de la democracia y defiende la política partidaria. Los participantes en las protestas callejeras buscaron excluir a los partidos.

Pero Lula afirmó que los partidos no están en sintonía con la sociedad. Mientras el pueblo estaría en la era digital, la política se encontraría en la etapa analógica. Lula defendió que los partidos se abran a las nuevas tecnologías y nuevas formas de comunicación para aproximarse a la sociedad.

En el artículo, el ex presidente dijo que la democracia no es un compromiso de silencio y que los jóvenes buscan ser escuchados. Las personas no quieren solamente votar cada cuatro años. Quieren interacción diaria con los gobiernos locales y nacionales, y participar en la definición de políticas públicas, ofreciendo opiniones sobre las decisiones que los afectan cada día, escribió.

Lula afirmó que las protestas no configuran un rechazo a la política. Creo que es precisamente lo opuesto: reflejan un esfuerzo para aumentar el alcance de la democracia, para incentivar a las personas a participar más plenamente, puntualizó.

El ex presidente aseguró que las preocupaciones de los jóvenes manifestantes no son puramente materiales y que ellos quieren servicios públicos de más calidad. Quieren mayor acceso al entretenimiento y a las actividades culturales. Pero por encima de todo, exigen instituciones políticas más limpias y más transparentes, sin las distorsiones del sistema político y electoral anacrónico de Brasil, que recientemente se mostró incapaz de administrar la reforma, afirmó Lula. No puede negarse la legitimidad de esas demandas, aunque sea imposible satisfacerlas rápidamente. Primero es preciso encontrar fondos, establecer metas y definir plazos, dijo el petista.

En el artículo, el ex presidente elogió la propuesta de plebiscito sobre reforma política de la presidenta Dilma Rousseff y destacó también otro anuncio de la mandataria de Brasil, que defendió un compromiso nacional para la educación, salud y transporte público, en el que el gobierno federal proveería apoyo técnico y financiero sustancial para estados y municipios.

Según el ex presidente, las manifestaciones son en gran parte resultado de hechos sociales, económicos y políticos. Luego, enumeró realizaciones de su gobierno y el de su sucesora. En la última década, Brasil duplicó el número de estudiantes universitarios, muchos de familias pobres. Nosotros redujimos drásticamente la pobreza y la desigualdad. Son conquistas importantes, pero es completamente natural que los jóvenes, especialmente aquellos que obtuvieron cosas que su padres nunca tuvieron, deseen más.

Al final del artículo, dirigiéndose a la juventud brasileña, el ex presidente dijo que los jóvenes no tienen que desistir de la política. Incluso cuando se está desanimado con todo y con todos, no desista de la política. ¡Participe! Si no encuentra en otros al político que busca, podrá encontrarlo en sí mismo, señaló Lula.