La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha vuelto a destacar a España en el mapa del turismo internacional al nombrar, por segundo año consecutivo, al pequeño pueblo catalán de Rupit, en la provincia de Barcelona, como el más bonito del mundo.
Este reconocimiento, otorgado en el marco del programa de turismo rural sostenible que promueve la OMT, refuerza la posición de Cataluña como uno de los destinos más valorados de Europa. Rupit ha sido evaluado bajo criterios que incluyen la conservación del trazado urbano, la riqueza arquitectónica y el respeto por el medio ambiente.
Lo mejor del pueblito medieval de Barcelona, según la OMT
Ubicado al norte de Osona, Rupit es uno de los dos núcleos que conforman el municipio de Rupit i Pruit, a 845 metros sobre el nivel del mar. Su casco antiguo, rodeado de un entorno natural privilegiado, destaca por la conservación de sus edificios de origen medieval.
Entre los edificios conocidos está la iglesia de Sant Miquel, construida en el siglo XI, y la plaza de la Vila, reconocible por sus arcadas de piedra. Uno de los símbolos más representativos del pueblito es su puente colgante de madera, que cruza la riera de Rupit y conecta la zona urbana con el entorno natural.
Este puente ofrece vistas imponentes del desfiladero y también refleja la identidad arquitectónica y cultural del pueblo. La OMT valoró especialmente la forma en que Rupit mantiene su esencia histórica sin renunciar a prácticas sostenibles y al respeto por el medio ambiente.
Cómo llegar a este pueblito de Barcelona y qué tener en cuenta
Rupit se encuentra a tan solo una hora y media en coche desde la ciudad de Barcelona, lo que facilita el acceso desde la capital catalana para visitas de un día o escapadas de fin de semana.
Quienes viajen a este pueblo deben tener en cuenta que se trata de un destino pequeño con infraestructura limitada, por lo que se recomienda planificar la visita con antelación.
Además, se alienta a los turistas a respetar las normativas locales, consumir productos de cercanía y contribuir al mantenimiento de este enclave que, por méritos propios, ha sido reconocido por la OMT como el pueblo más bonito del mundo.