Al considerar un destino para una escapada o viaje este verano, es fundamental evaluar el tiempo disponible y las preferencias personales: ¿playa o montaña? ¿descansar o turismo aventura? Estas son opciones y más opciones, factores determinantes para saber cómo pasar las vacaciones.
Para quienes residen en grandes urbes como Madrid, es habitual buscar desconectar y reducir el ritmo de la vida cotidiana. Sin embargo, no todos disponen de suficiente tiempo para un viaje que implique más tiempo de traslado que de disfrute.
A pesar de que Madrid ofrece una amplia gama de actividades, presenta una carencia que lleva a muchos a evitarla: no tiene playa. Sin embargo, para aquellos que buscan una escapada cercana a la ciudad con acceso a la costa, la Playa de Pinedo en Valencia, situada a 360 kilómetros de la capital, se presenta como una opción ideal.
Playa a dos horas de Madrid en tren, una de las más bonitas y menos conocidas del país
Una playa amigable con las mascotas (petfriendly), de arena fina dorada y aguas serenas con oleaje moderado. Este paraje, poco conocido en el distrito de Poblados Marítimos, se encuentra delimitado hacia el interior por arrozales, al norte con la nueva desembocadura del río Turia y colinda con la localidad de Pinedo.
La playa en sí presenta un ancho que varía entre 45 y 90 metros y se extiende a lo largo de casi tres kilómetros, donde la ciudad se manifiesta a través de chiringuitos, bares y restaurantes. Es un lugar paradisiaco para aquellos madrileños que deseen escapar a la costa y disfrutar de un merecido descanso sin necesidad de viajar largas distancias.
Asimismo, la playa cuenta con un servicio de vigilancia y socorrismo durante la temporada estival y ofrece accesos para personas con movilidad reducida. Las instalaciones, que incluyen duchas, aseos y el alquiler de hamacas o sombrillas, la convierten en una opción amigable para los turistas.
Su paseo marítimo es ideal para disfrutar de caminatas o practicar deportes como montar en bicicleta, correr y realizar actividades acuáticas como windsurf, kitesurf y paddle surf.
En lo que respecta a la calidad del agua, es importante destacar que se encuentra bajo un control regular para garantizar la seguridad de los bañistas. Esta playa ha sido galardonada en múltiples ocasiones con la "Bandera Azul", un distintivo que certifica la calidad, seguridad, higiene, prestación de servicios y el compromiso con el cuidado del medioambiente.