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Los vestigios de la edad media siguen presentes en muchos de los pueblos que hay en España, los cuales a la vez se han convertido en muy buenas alternativas para los viajeros que desean hacer una escapada y conocer sus respectivas historias.

Pero como en todo lugar turístico, la historia y la cultura no es lo único que se destaca. También existen sitios en los que la arquitectura y los lindos paisajes aparecen como puntos a favor para quienes planifican una escapada de fin de semana.

Entre esos tantos pueblos medievales que reúnen estas características para visitar durante el año, en la provincia de Huesca hay uno en particular que ha sido valorado en muchas oportunidades por prestigiosas revistas y sitios web especializados en viajes.

Escapadas: este es el pueblo escondido de la provincia de Huesca que te dejará enamorado

La referencia es para Aínsa, un pueblo grande de unos 2.000 habitantes que se encuentra en la comarca de Sobrarbe a unos 589 metros sobre el nivel del mar donde confluyen los ríos Cinca y Ara, al norte de la provincia de Huesca.

Para muchos viajeros Aínsa es el punto de partido perfecto para visitar bellos lugares como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural Posets-Maladeta y el Parque Natural de la Sierra de los Cañones de Guara.

Al igual que ocurre con muchos de los pueblos antiguos que hay a lo largo y ancho de España, este lugar está compuesto por dos núcleos: por un lado la parte comercial y moderna, la cual surge en torno al cruce de carreteras; y por otro la villa medieval, al cual se accede cruzando el puente que une ambas partes.

Uno de los lugares más emblemáticos es la Playa Mayor, cuya forma es triangular y porticada, que además es el lugar donde se realiza la fiesta de la Morisma, un evento que conmemora la batalla ganada sobre los musulmanes en el siglo VIII.

Escapadas: la tradición gastronómica de Aínsa

Tal y como sucede con otras zonas rurales, la gastronomía también es un atractivo importante de Aínsa. Entre los platillos más deliciosos que se pueden degustar allí aparecen la carne de ternera pirenaica, el cordero, el cabrito, la gallina de Sobrarbe o el latón de La Fueva.

A eso hay que sumarle la buena variedad de quesos artesanales del Valle de Chistau, los embutidos hechos en la matacía y las chiretas. Tampoco debemos obviar los deliciosos postres que se fabrican allí, como los pastillos de nuez y almendras y los crespillos.

Escapadas: cómo llegar a Aínsa desde Huesca

La distancia que separa a la ciudad de Huesca de Aínsa es de tan solo 100 kilómetros, por lo que se puede hacer perfectamente en tan solo una hora tomando las carreteras A-23 y la N-260, siendo esta la ruta más rápida para unir ambos puntos.