Sesión bajista para el S&P 500, que comienza la jornada del miércoles 31 de mayo con ligeras descensos del 0,38%, hasta los 4.189,59 puntos, con cifras de las 14:30 horas.
Analizando este dato con el de fechas pasadas, el S&P 500 interrumpe con la racha positiva de cotizaciones de mercado de las últimas tres jornadas.
En relación a la rentabilidad de los últimos siete días, el índice registra una mejora del 1,06%, por ello en el último año acumula aún una subida del 0,75%.
El selectivo se sitúa un 0,38% por debajo de su máximo del presente año (4.205,52 puntos) y un 10,02% por encima de su valoración mínima del año en curso (3.808,10 puntos).
¿Qué es el S&P 500?
El S&P 500 es un índice bursátil formado por 500 de las empresas más grandes y establecidas de Estados Unidos, seleccionadas por la empresa Standard & Poor's en función de su capitalización de mercado, liquidez y otros criterios. Su valor se calcula mediante la suma de los precios de las acciones de estas 500 empresas y sirve como un indicador clave del rendimiento del mercado de valores estadounidense.
El S&P 500 es importante porque es ampliamente considerado como uno de los indicadores más representativos de la salud del mercado de valores estadounidense y, por extensión, de la economía estadounidense en su conjunto. Como cuenta con empresas de diversos sectores, incluyendo tecnología, salud, finanzas y energía, su rendimiento se considera un indicador confiable del desempeño económico general. Durante los últimos 30 años, el S&P 500 ha tenido un rendimiento de media anual de aproximadamente el 10%.
Su nacimiento se remonta al año 1957, aunque en ese momento incluía solo 425 empresas. El número de empresas se incrementó a 500 más tarde en 1959 y actualmente son más de 500 las que forman parte del mismo. De todas ellas, sus empresas más grandes son llamadas "las cinco grandes" y son Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet (la matriz de google) y Facebook. Estas cinco grandes compañías representan el 20% de la capitalización del índice. Además, el valor de este índice se usa como seguimiento de la inflación; para ello se compara con la inflación ajustando los precios de las acciones por los cambios en el índice de precios al consumidor (IPC).