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La situación de muchos pensionistas en España, especialmente los que perciben pensiones no contributivas o muy bajas, es de vulnerabilidad económica persistente. En ese contexto, la administración regional de la Islas Canarias ha anunciado una ayuda adicional para el año 2026 que pretende aliviar esta situación.

Según el proyecto de Presupuestos de la comunidad autónoma, se otorgará una paga extra de 400 euros a los titulares de pensiones no contributivas de jubilación e incapacidad, sin necesidad de solicitud por parte del beneficiario.

Canarias ha sido la primera comunidad autónoma en aprobar un complemento económico específico para quienes reciben pensiones no contributivas.

Qué pensionistas recibirán la ayuda y cómo funcionará

La ayuda está dirigida a los perceptores de las pensiones no contributivas en Canarias, tanto por jubilación como por incapacidad. En concreto, se estima que beneficiará a unas 42.000 personas, de las cuales alrededor de 25.551 son jubilados y 16.325 tienen pensiones por incapacidad.

El complemento de 400 euros se repartirá en dos pagos durante el año 2026, aunque aún no se han fijado las fechas exactas. No habrá que presentar solicitud: el trámite será automático a través del mecanismo de la Renta Canaria de Ciudadanía.

Las pensiones medias actuales de los beneficiarios evidencian la necesidad de la medida: por ejemplo, las pensiones no contributivas de jubilación rondan los 570 euros mensuales y las de incapacidad los 614 euros, ambas claramente por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y del umbral de pobreza severa.

Por qué se impulsa esta paga extra y qué impacto tendrá

La razón principal de esta medida es combatir la pobreza y la exclusión social entre las personas mayores o con discapacidad que dependen de pensiones muy bajas. En Canarias el umbral de pobreza severa para hogares se sitúa en 644 euros al mes, lo que sitúa a muchos beneficiarios por debajo de esa cifra.

Aunque los 400 euros no representan una solución estructural, equivalen a unos 33 euros al mes adicionales si se computan a lo largo de un año. Desde las asociaciones defensoras de las pensiones se considera que “puede suponer dos días de comer o pagar un recibo de la luz”.

Sin embargo, también se advierte que la medida llega como un complemento ocasional y no como un cambio estructural: se reclama que las pensiones mínimas se igualen al SMI y se promueva una reforma estatal del sistema de pensiones para que este tipo de ayudas sean estables y permanentes.

Qué deben tener en cuenta los pensionistas

Los pensionistas que puedan estar incluidos en esta ayuda no necesitan realizar ninguna gestión adicional; la administración activará el pago de oficio para quienes cumplan los requisitos. Según lo anunciado, la vía será la Renta Canaria de Ciudadanía, sin trámites específicos.

Es conveniente que los beneficiarios mantengan actualizados los datos de su residencia y cuenta bancaria en la administración autonómica para evitar incidencias al momento del abono.

La medida busca aliviar el impacto de la inflación y el coste de vida sobre los jubilados con menores ingresos, sin necesidad de realizar trámites.

En términos generales, esta medida puede considerarse un paso hacia una mayor atención a los colectivos más vulnerables, pero los expertos insisten en que el reto real es incorporar un complemento mensual fijo, reformar la Ley de Seguridad Social y garantizar que las pensiones mínimas no queden por debajo de niveles que implican pobreza.

El anuncio en Canarias también podría marcar un precedente para otras comunidades autónomas que enfrentan situaciones similares en cuanto a la vulnerabilidad de los pensionistas. El año 2026 se perfila como un ejercicio clave para observar cómo evoluciona esta política social y cuál es su impacto real en la calidad de vida de los receptores.